IMSS busca sensibilizar sobre el asperger en Quintana Roo

El síndrome de Asperger no es una enfermedad sino un Trastorno Generalizado del Desarrollo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cual incluye un conjunto de alteraciones en la interacción social, la comunicación y los intereses.


Ante ello, supone una discapacidad para relacionarse socialmente, que provoca conductas poco adaptativas y dificultades para desenvolverse frente a otras personas.


En el reciente marco del Día Internacional del Síndrome de Asperger (18 de febrero), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Quintana Roo recuerda que con esta conmemoración establecida desde 2007, se pretende sensibilizar a la sociedad sobre esta condición de origen neurológico.

El neurólogo pediatra del Hospital General Regional (HGR) No. 17 del IMSS en Cancún, doctor Jesús Antonio Gamboa del Río, afirmó que se trata de un trastorno bastante frecuente, sin embargo, se conoce poco sobre la causa exacta.

El especialista dijo que algunas características de las personas con síndrome de Asperger pueden ser: dificultad para socializar; a menudo sin conciencia de los sentimientos e intenciones de otros, con grandes dificultades para llevar y mantener el ritmo normal de una conversación, además de que se alteran fácilmente por cambios en rutinas y transiciones.


Tienden a ser literales en lenguaje y comprensión, muy sensibles a sonidos fuertes, colores, luces, olores o sabores, fijación en un tema u objeto del que pueden llegar a ser auténticos expertos; en ocasiones, poco hábiles en actividades deportivas o de destreza física.


Gamboa del Río explicó que el diagnóstico del síndrome de Asperger se puede hacer a través de un médico neurólogo pediatra, psiquiatra, psicólogo e incluso a través de los pedagogos o los profesores, que pueden tener la sospecha clínica.


El diagnóstico se hace principalmente a nivel de comportamiento, es decir, conductas que se pueden apreciar desde niños. Se realiza sobre cuatro ejes: comunicación, comprensión social, intereses restringidos y cerebros especializados en un tema en especial.


Esto último podría favorecer su desarrollo para ser profesiones de alta especialización en determinadas actividades, como las vinculadas a las ingenierías e informática, por citar algunas.


El neuropediatra explicó que lo principal para estos pequeños es lograr una autonomía e independencia social; todos los tratamientos en las y los niños con Asperger van encaminados a atenderles como personas.
Enfatizó en que se debe hacer conciencia con la familia del proceso que tiene el niño o niña y que el tratamiento debe abarcar alternativas para mejorar su calidad de vida.

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