Pablo Grajales, entre butacas y los bleachers
Desmenuzar al denominado leadoff hitter ha sido tema en entregas de temporadas pasadas dada la enorme dificultad de encontrar peloteros que cumplan dicho rol con desempeños por encima de la media. Todo indicaba que los felinos firmaban un primer bat natural para tirar raíces por muchos años en la figura de Jerry Owens a quien, sin embargo, pareciera que fuerzas sobrenaturales impidieron tal cometido. No que quien esto escribe sea supersticioso sino todo lo contrario, más bien agnóstico. Pero explicar la secuela de infortunios que han separado a Owens de los Tigres es difícil de fundamentar.
Para sustituir la ausencia del estadounidense, los campeones han rotado peloteros en un auténtico pelotón enviado a la guerra, lo que los gabachos inventores de este hermoso deporte llaman platoon donde dos o más jugadores dividen la responsabilidad ora defensiva, ora en un rol ofensivo.
Las individualidades se han destacado, más el resultado colectivo tiene espacio para mejorar. Innegable es, a pesar de ello, que hay suficiente talento interno para cumplir.
Sin importar nombres, el primer bat bengalí es séptimo en los nueve escalones del lineup en porcentaje de bateo (.263), último en home runs (2) y carreras producidas (20), quinto en imparables (84) y, en la estadística que realmente refleja la actuación de un leadoff hitter, cuarto en carreras anotadas (46).
Los líderes por ubicación en el orden en cada una de estas variables son: el segundo bat con .316 de average y 102 imparables, el tercer bat con 60 carreras anotadas, el quinto y sexto bats con 15 home runs, y, finalmente, las 66 producciones del quinto tolete.
Cumplidores, sin duda, han resultado en la misiva de ser primero en el orden el ´Venado´ Sergio García quien promedia .275 en 65 turnos, Ramón Ramírez (.278 en 36 AB), Alfredo Amézaga (.283 en 43 AB) y Carlos Gastélum (.316 en 19 AB).
Clásico, Guerra Civil, et al.
Llámenle como gusten. Los puritanos detestan que sigamos pregonando como Guerra Civil al duelo Tigres-Diablos. Si mencionamos clásico del béisbol mexicano, la incansable afición del Pacífico se considera, con razón, ofendida. Nos la pasamos diciendo “Clásico de Liga Mexicana (entiéndase de verano)” para librarla. Pero el que no la libró fue el México Rojo. Tigres ganó la serie anual ante su archienemigo apenas por segunda ocasión desde que los bengalíes son quintanarroenses. Los compromisos de 2008 y 2013 quedaron tablas, 6-6 y 4-4 respectivamente; 2007, 2011, 2014 y 2015 vio a los escarlatas capturar el botín de la eterna rivalidad. Solamente en 2013, cuando Tigres ganó cinco de ocho desafíos en el rol regular, la serie había quedado en las garras de los ‘Reyes del Zarpazo’. Claro que en 2011, a pesar de caer en la refriega de temporada, los bengalíes terminaron sonriendo al último con la barrida propinada al México en la Serie del Rey. Los números del, ehem, Clásico de la Liga Mexicana de Beisbol desde 2007–año de establecimiento de las fieras ex capitalinas en Cancún–a la fecha quedaron de la siguiente manera:
24 series: 8 para Tigres, 13 para Diablos, 3 empatadas
68 juegos: 31 para Tigres, 37 para Diablos
5.57 carreras anotadas por juego para Tigres y 5.51 para Diablos
En Cancún, Diablos lidera 19-15
En México, Diablos lidera 19-16
En playoffs, Tigres barrió a Diablos 4-0 en 2011
Pepper Game
Elton Koeiman es el nombre del más reciente pitcher en lanzar un sin hit ni carrera. Lo hizo, a sus 43 años y en juego recortado a siete entradas, en el béisbol holandés cuando sus Mellizos de De Glaskoning blanquearon 4-0 al DDS … Rony Cedeño, del Bologna, y Carlos Colmenares del San Marino, dos ex peloteros de Liga Mexicana, son tercero y quinto en bateo individual en la fuerte liga italiana con .352 y .333 respectivamente. El venezolano Yoimer Camacho lidera en el pitcheo con un absurdo 0.37 de efectividad producto de dos carreras limpias en 49 entradas para el San Marino … En Iwaki, Japón, sede de la próxima Copa del Mundo Sub-15 avalada por la Confederación Mundial de Baseball y Softball (WBSC, antes IBAF), servirán lunches alusivos al certamen en las escuelas públicas primarias y secundarias de la ciudad. Incluye un pan en forma de guante y yogurt con logos del evento y las naciones participantes. Qué lejos está nuestro querido México. A años luz.
