Cicuta del Caribe

Carlos Águila Arreola
Sea empleador o patrón, que para el caso da lo mismo, se ha preguntado ¿cuál es la situación de la salud mental del trabajador mexicano?, y es que la Secretaría de Salud (Ssa) estima que en México hay 15 millones de personas padecen algún trastorno de ese tipo, siendo el estrés el principal padecimiento: tres de cada cuatro lo padecen.

A esas cifras se suman otras alarmantes de la Asociación Siquiátrica Mexicana, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS): en los últimos 10 años hay un incremento continuo de 16 por ciento de incidencia en suicidios y 11 del gasto destinado a la atención de discapacidades laborales se relaciona con trastornos mentales.

Hay que sumarle que apenas dos por ciento del presupuesto de salud se utiliza para combatir y tratar la salud mental; además, la falta de especialistas (sicólogos, terapeutas y siquiatras) y no atender los factores de riesgo sicosocial en el mundo laboral tiene un alto costo para el aparato productivo nacional: cerca de 16 millones de pesos anuales.

Juan Pablo Montoya Velásquez, director ejecutivo de Momentu, plataforma que acompaña a la gente de la mano de expertos para reducir el estrés laboral, el ausentismo y aumentar la productividad, señala que “la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que la fuerza laboral mexicana es una de las más estresada del mundo, y durante la emergencia sanitaria la prevalencia de ansiedad y depresión aumentó más de 30 por ciento”.

La OMS estima que 75 por ciento de trabajadores en México padecen los efectos del estrés laboral crónico o “burnout”, que se caracteriza principalmente por sentimientos de agotamiento, distanciamiento mental del trabajo y sentimientos negativos relacionados con las funciones laborales (como ineficiencia o falta de realización).

(El “burnout”, también llamado síndrome de desgaste profesional o síndrome de estar “quemado”, es la respuesta del trabajador cuando percibe la diferencia entre sus propios ideales y la realidad de su vida laboral. Se desarrolla, generalmente, en las profesiones de ayuda e interrelación social frecuente.)

Aunque en enero pasado entró en vigor la nueva Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11, referente a la undécima edición en español) de la OMS, en la que el “burnout” ya está catalogado como padecimiento laboral, el síndrome aún no es reconocido en México.

La STPS se ha adelantado con la creación de la Norma Oficial Mexicana (NOM) 035, cuyo objetivo establece los elementos para identificar, analizar y prevenir los factores de riesgo sicosocial, y promover un entorno organizacional favorable en los centros de trabajo; el incumplimiento implicaría una multa de hasta 500 mil pesos a cada compañía infractora.

En ese sentido, Montoya Velásquez explica que las empresas tienen la responsabilidad de evaluar en sus trabajadores aspectos puntuales para determinar su bienestar mental y posibles afecciones y trastornos: “Para determinar el bienestar del trabajador se pueden tomar como base signos fácilmente observables”.

Se refiere a cambios de estado de ánimo incomprensibles, entregas tardías, desconcentración o falta de motivación; también cómo se asumen los retos de cada día, si se paralizan por el estrés de tareas diarias, y cómo se toman los contratiempos o imprevistos. Otro aspecto importante es tomar en cuenta el nivel de productividad y las bajas por enfermedad.

En cuanto a los posibles riesgos de “burnout”, recomienda evitar las altas cargas de trabajo, un liderazgo mal enfocado, los horarios laborales rígidos, las incongruencias entre las habilidades y las funciones para el cargo, las políticas de seguridad y salud inadecuadas o inexistentes, y las prácticas ineficientes de gestión y comunicación.

Desde la experiencia de Juan Pablo, tomar en cuenta la salud mental de los empleados tiene que ver con cuidarlos, pero también contribuir en la motivación, productividad, compromiso e, incluso, reducir el ausentismo laboral con incentivos de carácter no económico enfocados en mejorar el bienestar y la calidad de vida de los equipos y las empresas.

El salario emocional será la nueva tendencia organizacional y la clave para retener al talento a partir de este año: más de 40 por ciento de las empresas del mundo buscará mejorar el bienestar de su personal durante 2022, por lo que sin duda ese concepto jugará un papel muy importante en las empresas.

Lo ideal es invertir en salud mental y bienestar del trabajador, con condiciones adecuadas para laborar: un buen clima laboral, relaciones saludables y equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Se estima que por cada peso que invierte una empresa en temas de salud mental, obtiene un retorno de cuatro reflejado en un mejor desempeño y disminución en la rotación laboral.

Cuando un empleado se siente feliz es menos probable que renuncie, y hay mayor probabilidad de que incremente su productividad sin poner en riesgo su integridad física. Las empresas de México y el mundo capaces de incluir programas de salud mental y herramientas de prevención de “burnout” verán reflejado un crecimiento significativo en su organización.

Menudencias
Hay más de 250 proyectos residenciales-turísticos, la mayoría en construcción, en el municipio de Tulum, casi todos dirigidos al negocio de la renta vacacional. “El boom de la construcción no lo detiene ninguna crisis ni pandemia, cada día hay nuevos que suman cientos de unidades residenciales adquiridas por inversionistas norteamericanos, quienes ven un gran negocio en ese destino”, afirmó el experto inmobiliario Andrés Fernández Guerra.

El gobierno controla los precios de la gasolina porque en México las grandes distancias entre casa y la oficina hacen que la mayoría dependa del coche; por ello, una subida causaría gran descontento (recuerda los “gasolinazos”)… eso tiene un costo para el erario, y no es pequeño. Ese subsidio sería de 400 mil millones de pesos en el año, lo equivalente a la construcción de la refinería de Dos Bocas y del Tren Maya juntos.

Wyndham Alltra, la compañía de franquicias hoteleras más grande del mundo, inauguró un hotel más en Cancún (458 llaves), y Scott LePage, presidente regional de la marca, dijo que “seguiremos impulsando proyectos para acercar cada vez más a todos los viajeros”, y Fernando Mulet, vicepresidente de Inversiones y Desarrollo de Grupo Playa Hotels, señaló que el grupo ya opera tres mil (de ocho mil 300 habitaciones) en ocho hoteles en el Caribe mexicano.

El programa “Kuxatur” (turismo vivo), cuyo objetivo es crear nuevos circuitos turísticos en armonía con la naturaleza, financiado con 7.4 millones de dólares del Fondo para el Medio Ambiente Mundial, ya se trabaja en una estrategia integral de capacitación para actores clave en biodiversidad y su conservación en el turismo. El proyecto se aplica en las reservas de la biósfera de Sian Ka’an y en la Sierra La Laguna, en Baja California Sur; y mediante el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés), en Huatulco, Oaxaca.

La guerra Rusia-Ucrania, el aumento de la inflación y los confinamientos por covid-19 en China han provocado que las proyecciones de recuperación del tráfico aéreo de 2019 se registren hasta el segundo trimestre de 2025; es decir, un año más tarde de lo previsto. La consultora Bain & Company estimó que los ingresos mundiales de las aerolíneas serán de 488 mil millones de dólares en 2022, ocho por ciento más que la previsión anterior, pero aún insuficiente.

México posee la mejor legislación anticorrupción en América Latina, pero reprueba en su implementación porque se utiliza para fines políticos, alertó el Consejo de Abogados por los Derechos Civiles y Económicos del Centro Cyrus para la Justicia Internacional. En su reporte “Evaluación Anticorrupción 2022”, señala que los principales desafíos incluyen insuficiente voluntad política —aunque es una de las banderas de López Obrador, recursos económicos y humanos inadecuados, insuficiente independencia judicial, entre otros.

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