Mujeres priistas respaldan tipificar la violencia política, propuesta por @LFpuertomorelos

Un “enérgico llamado” a los diputados de la XV Legislatura hicieron la consejera nacional del PRI, Susana Hurtado, y la ex presidenta municipal de Benito Juárez, Magaly Achach, para que analicen y aprueben la iniciativa de tipificar como delito la violencia política contra la mujer, enviado por el gobierno de Puerto Morelos, presidido por Laura Fernández Piña.

Afirmaron que hay innumerables pruebas de violencia política contra las mujeres, empezando por la discriminación, en casos como las denominadas “juanitas”, en la que se otorgan candidaturas a mujeres para que los puestos sean ocupados por hombres, o bien en otorgar a las féminas cargos que los varones desechan.

“Son muchas las mujeres políticas de este país y alrededor del mundo que han demostrado tener igual o más capacidad que un hombre para gobernar o asumir cualquier cargo, por eso es hora que se respeten los derechos y la igualdad entre hombres y mujeres”, apuntaron.

Hurtado Vallejo resaltó la ley de igualdad de género, pero aseguró que esto no es suficiente, “como tampoco lo es la Fiscalía para la Atención de Delitos contra la Mujer, cuando prevalece una reprobable discriminación en un área tan importante como la política”.

Demandó al Congreso que la iniciativa presentada por Laura Fernández Piña no se quede en el tintero, y por el contrario, que se le dé la celeridad necesaria para que entre en vigor 90 días antes del proceso electoral de 2018.

“Basta ya de ver a la mujer detrás del hombre. Ambos tenemos las mismas capacidades, por lo que resulta prioritaria para toda sociedad moderna, el respetar la igualdad plena de oportunidades”, apuntó.

Lamentó que este tipo de violencia no sólo se registre de hombre a mujer, “sino que muchas veces entre nosotras mismas se da esto que debe ser tipificado como delito”, remarcó.

Manifestó que es hora de ver a la mujer como un ser activo en política por su capacidad, trayectoria, conocimientos y aptitudes, y ya no por ser la esposa, pariente o amiga de alguien que puede colocarla en una candidatura o cargo público.

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