La jugada en el @CongresoQRoo Dar la vuelta al partido, escribe Luciano Núñez en No Era Penal

Hay partidos que quedan reverberando en la memoria. Son esos partidos agónicos en los que el gol cae en el último minuto, cuando el 99 por ciento de la tribuna cree que está todo dicho; ahí pues, sucede el milagro con un centro, un balón perdido que se recupera y toma extrañas trayectorias y pega en el poste y entra para desatar el grito unánime, el grito desgarrador que sabe a gloria.  Porque a todos emociona por igual que David le dé en la cabeza a ese Goliat. En el argot futbolero se dice: “dar la vuelta el partido”, es decir, ganar algo que estaba perdido.

Tiro al ángulo….

Ayer, el Congreso del Estado fue escenario de un agónico triunfo con un tiro al ángulo de la oposición que encarnan ahora PRI-PVEM-PANAL, a quienes se sumaron los representantes de Morena y PES. Para la oposición representó algo muy importante: la mayoría puede caerse como una tabla mal clavada, porque hasta un voto cuenta para voltear la frágil mayoría que tiene cada bloque.

Para entenderlo, el equipo del oficialismo cuenta con 12 posiciones (de las 25), tras la salida de Juan Carlos Pereyra que se declaró independiente; mientras el PAN-PRD suman a 9; en síntesis, los fieles de la balanza son las dos posiciones de MORENA y PES, tres balones de oro que anoche se hicieron gigantes para desechar el dictamen de ley de impuesto sobre la nómina: 11 votos en contra y 10 a favor. El golpe vino seguidamente: 12 votos para evitar que regrese a comisiones y 9 a favor.

Los jugadores decisivos

Fueron Carlos Mario Villanueva Tenorio y Juan Ortiz Vallejo, quienes decidieron apoyar la contraofensiva que permitió dar vuelta el tablero oficialista. Ahora bien, ¿qué consecuencias tendrá esto para el gobierno?: dejará de recaudar alrededor de 300 millones de pesos por retenciones a empresas que contraten outsoursing. Según los registros, la noche en la que se decidían 300 millones de pesos más para las arcas del estado, hubo jugadores que no aparecieron ni en la banca. La estrategia, según todos los manuales de futbol, es que si el partido es importante juegan los mejores, los titulares y no hay lugar para dejar frentes débiles. El capitán del equipo, Eduardo Martínez Arcila, sólo jugó el primer tiempo y no estuvo en la votación perdida, como tampoco quienes se ausentaron con aviso: Juan Carlos Pereyra, Silvia Vázquez y Javier Padilla.

La primera derrota en la Legislatura XV para el oficialismo, deja ver que la operación política para tener control, sencillamente falló. “No hay equipo chico”, solía ilustrar mi tío Dardo cada vez que aparecían esos maravillosos resultados que desafían la lógica. Pequeños equipos goleando a gigantes. En el caso del Congreso, cada sesión será un clásico porque las fuerzas están a sólo un pase del triunfo, cualquiera puede anotar. La llamada operación política dependerá de temas puntuales y circunstancias particulares, pero debiendo sopesar los temas que realmente impactan en el gobierno.

Votar como un priísta

Durante la primera parte de la gestión de Félix González, el PRD y PAN lograron mayoría en el Congreso y fue casi imperceptible a la hora de las votaciones. El PRI lograba mayoría en todos los temas, incluidos los de endeudamiento descomunal avalado por amplio margen. Durante la gestión de Roberto Borge, el ahora oficialismo no alcanzaba casi a subir temas a la tribuna y estaba sometido a la agenda del PRI.

En los pocos meses de este Congreso, la democracia está ganando terreno: el PRI ha logrado meter una buena cantidad de iniciativas y ha visto cómo se infla la red por primera vez desde que asumió el rol de oposición. El partido sigue. Y veremos seguramente a un rival cada vez más seguro de que puede convertir a un equipo que mostró sus primeras (sospechosas) ausencias y fallos desde punto de penal. El estratega tendrá que apelar al manual para ver qué salió mal y analizar qué hará en el próximo partido para no ver cómo el balón entra lentamente al ángulo para dar vuelta al partido.

 

Luciano Antonio Núñez

Es técnico y licenciado en Comunicación Social, con postgrado en Opinión Pública por FLACSO y diplomados en La Salle Cancún. Trabajó en El Siglo de Tucumán, Argentina; agencia EFE México, Luces del Siglo y Periódico Quequi, donde actualmente es coordinador en el Sur del Estado. Fue director de Comunicación Social en Benito Juárez, Cancún.

Co-Fundador de Revista Dos Puntos.

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