El amor a la camiseta, escribe Luciano Núñez desde «Los Puntos Cardinales»

EL AMOR A LA CAMISETA

Por Luciano Núñez

“El amor a la madre y el amor a la camiseta son la misma cosa. Y es que la madre es nuestra primera identidad, por su amor se lucha como por la vida”, dice una de las líneas que más recuerdo de la película Rudo y Cursi, tanto por lo cierta como por lo emotiva.

Suele uno recordar partidos épicos en los que un gol agónico, de último minuto, se queda sellado en la memoria. O ese aguerrido jugador que se interpone con todo y de cuerpo entero cuando el portero quedó vencido. Cada quien tendrá su gladiador favorito y el recuerdo de sus acciones que siguen retumbando en la memoria. El amor a la “Jefa”, no necesita palabras.

Pero, ¿qué impulsa a los jugadores a realizar tamañas tareas en el campo de juego?: el amor a la camiseta que es como el amor que se profesa a una madre, como suele decirse. Se necesita, además, una razón para hacerlo. Por eso el gran escritor uruguayo, Eduardo Galeano, parafraseaba la retórica del café: «En su vida, un hombre puede cambiar de mujer, de partido político o de religión, pero no puede cambiar de equipo de fútbol».

Para nuestra fortuna, sigue habiendo señales estoicas de ese amor a prueba de todo. Las vemos en todos los ámbitos, aunque las leyes de la oferta y la demanda quieran convencernos de que todo es por dinero, y que ese amor a la camiseta se borra con una cifra de varios ceros.

En el fútbol (ese gran mercado en el que se ha convertido), incluso, hubo quienes llevaron ese amor al extremo: rechazando jugosas ofertas por seguir portando un color, dicho de otra manera, seguir en el mismo amor. Eso sí, son pocos pero muy recordados los que vencieron la tentación de claudicar a ese sentimiento de pertenencia; y fueron más allá por ese auténtico amor a los colores, al club, a la tribuna, y nunca se animaron a dejar el estandarte de sus vidas.

Amores eternos

Los memoriosos recordarán a Cristóbal Ortega, quien jugó en el América desde el 74 al 91. Ganó 6 títulos de primera división, dos copas Interamericanas y 3 Copas de Campeones de la CONCACAF. Ryan Giggs del Manchester United de Ferguson, que nunca dejó a los Diablos Rojos con los que convirtió 114 goles y ganó 13 Premier League, 2 Champions League, 1 Supercopa UEFA, 1 Mundial de Clubes y 1 Copa Intercontinental. El argentino Ricardo Bochini, “El Bocha”, curiosamente también en los Diablos Rojos, pero de Avellaneda, en 653 partidos hizo 105 goles, ganó 4 títulos de primera división, 4 Copas Libertadores, 2 copas Interamericanas y 2 copas Intercontinentales. También fue campeón del Mundo en México 1986. El peruano, José Luis Carranza, jugó toda su carrera para Universitario de Deportes. Fue campeón en Perú en seis temporadas; participó en 10 ediciones de la Copa Libertadores y su dorsal, el 22, fue retirado por el club. En la era actual, se pueden destacar a Francesco Totti, de AS Roma; Andrés Iniesta, Barcelona; Paolo Maldini, del Milan, entre muchos otros.

Días atrás, el gobernador electo, Carlos Joaquín, ha designado a 22 hombres y 14 mujeres que conforman su equipo de transición. Un gabinete plural con muchos actores reconocidos por su trayectoria y altas capacidades en liderazgo y valía social, además de ser especialistas en sus áreas; y otros de no tan buen memorial en la escena pública.

Ojalá todos encuentren el amor a la camiseta del club que los “ficha”, que no es otro que Quintana Roo. El puesto requiere talento, habilidad y coraje, que según Sócrates, es algo enteramente bello. Así podrán ser recordados para siempre como jugadores que amaron su camiseta y salvaron al equipo de caer el descenso.

 

LUCIANO NUÑEZ3

Luciano Núñez

Es técnico y licenciado en Comunicación Social, con postgrado en Opinión Pública por FLACSO y diplomados en La Salle Cancún. Trabajó en El Siglo de Tucumán, Argentina; agencia EFE México, Luces del Siglo y Periódico Quequi, donde actualmente es coordinador en el Sur del Estado.

Fundador y director de Revista Dos Puntos: www.dospuntosrevista.com

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