Mitos y realidades sobre el cambio de nombre de Solidaridad a Playa del Carmen
Autoridades aclaran dudas y desmienten mitos sobre la posible modificación.

Playa del Carmen. 6 de febrero del 2025. En los últimos días, el cambio de nombre de Solidaridad por Playa del Carmen ha generado un gran debate en la comunidad. Sin embargo, muchos de los argumentos en contra del cambio de nombre se basan en mitos y conceptos erróneos. A continuación, desmintamos algunos de estos mitos y presentamos las realidades detrás del cambio de nombre.
Mito 1: El cambio de nombre es una forma de borrar la historia de Solidaridad.
Realidad: El cambio de nombre no busca borrar la historia de Solidaridad, sino más bien fortalecer la identidad del municipio y su proyección global. La historia y legado de los fundadores del municipio serán preservados y reconocidos.
Mito 2: El cambio de nombre es una forma de privatizar el municipio.
Realidad: El cambio de nombre no tiene nada que ver con la privatización del municipio. Se trata de una adecuación que busca fortalecer la identidad del municipio y su proyección global, sin afectar a los ciudadanos.
Mito 3: El cambio de nombre generará costos adicionales para los ciudadanos.
Realidad: No habrá costos adicionales ni obligación de cambiar documentos personales o administrativos. La actualización de señalética y documentos oficiales será gradual y conforme a los procesos normales del municipio.
Mito 4: El cambio de nombre es una forma de imponer la voluntad de unos pocos sobre la mayoría.
Realidad: El cambio de nombre será sometido a consulta ciudadana, lo que garantiza que la decisión sea tomada de manera democrática y participativa.
Mito 5: El cambio de nombre no beneficiará a la comunidad.
Realidad: El cambio de nombre busca fortalecer la identidad del municipio y su proyección global, lo que puede generar beneficios económicos y turísticos para la comunidad.
En resumen, el cambio de nombre de Solidaridad por Playa del Carmen no es una forma de borrar la historia, privatizar el municipio, generar costos adicionales, imponer la voluntad de unos pocos o no beneficiar a la comunidad. Se trata de una adecuación que busca fortalecer la identidad del municipio y su proyección global, sin afectar a los ciudadanos.