MIA sí afectará los cenotes, pero daños son mitigables

Carlos Águila Arreola
Cancún.-
La propuesta de Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para el Tramo Cinco del Tren Maya reconoce la destrucción del sistema cárstico por hundimientos y derrumbes, y que se perderán 485 hectáreas de cobertura vegetal y atentará contra flora y fauna en riesgo; etapa en la que se frenó.

Además, estima que la construcción del tramo, entre Cancún y Tulum —y dividido en dos etapas: Norte y Sur— tarde dos años, con lo que la pretendida inauguración del ferrocarril de Andrés Manuel López Obrador no sería en 2023, sino que se iría a 2024, de acuerdo con el documento.

El proyecto de MIA se hizo en menos de dos semanas, luego de que las obras (devastación) fueron suspendidas temporalmente por orden del juez primero de distrito de Yucatán, Adrián Fernando Novelo Pérez, por carecer del documento. Esa etapa requiere 31 mil 501 millones 514 mil 606 pesos de inversión.

El estudio, que consta de seis mil 54 páginas, fue publicado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y elaborado en conjunto por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y la asociación civil Instituto de Ecología (Inecol).

El “Cuadro de impactos ambientales derivados de la interacción del proyecto y (el) sistema ambiental” describe efectos “adversos severos” y “adversos críticos” en las etapas de preparación de la zona, construcción, operación y mantenimiento del ferrocarril.

En la etapa de mantenimiento se advierte un efecto severo por “la afectación de las características fisicoquímicas del agua subterránea (cenotes y acuíferos) por generación, manejo, almacenamiento y disposición inadecuados de residuos sólidos, urbanos, líquidos, de manejo especial y peligrosos”.

Calificado como un efecto “adverso crítico”, el mayor impacto se prevé en la preparación por “pérdida de cobertura vegetal en 485 hectáreas por desmonte”, etapa en la que se detuvo la destrucción; también se prevé afectación a flora y fauna en alguna categoría de riesgo de la NOM-059-Semarnat-2010.

“Los impactos se producirán en etapa de preparación y construcción, mientras que en la etapa operativa y de mantenimiento serán mitigables (…) con el agua, en particular los procesos hidrológicos, que resultan de la posible interacción en el Tramo 5 Sur con los sistemas kársticos, los cenotes, los flujos subterráneos y la posible afectación de la conectividad hidrológica natural”, se lee en la NMMIA

El estudio del Inecol y el Conacyt considera que, pese a sus propias alertas y las del movimiento “Sélvame del Tren”, “es viable la construcción del Tren Maya en su Tramo 5.

“A partir de la evaluación, se concluye que el proyecto producirá impactos ambientales no significativos y/o relevantes; sin embargo, en ninguna etapa del proyecto se prevén impactos irreversibles o irremediables, todos los impactos observados son mitigables y/o compensables.”

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