Congreso de QR trabaja para dar más certeza y seguridad social a mujeres quintanarroenses

Chetumal, Quintana Roo 25 de marzo de 2014.- Que la violencia obstétrica se incluya en la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, como una modalidad de violencia hacia las mujeres, es lo que propone la diputada Arlet Mólgora Glover, presidenta de la Comisión de Salud y Asistencia Social.

El objetivo de la iniciativa, que fue presentada de manera conjunta con la diputada Maritza Medina Díaz, es darle certeza, seguridad y tranquilidad a las mujeres quintanarroenses durante la gestación, el parto y el puerperio, para evitar que se ponga en riesgo su salud y la de sus hijos.

Mólgora Glover se dijo convencida de la necesidad de cambiar la atención del parto y de sensibilizar tanto al personal médico como a la sociedad en general, sobre la importancia de incorporar prácticas a favor de la calidad y la calidez en la atención del embarazo y del parto de las mujeres en Quintana Roo.

Esto representaría una transformación social y política, que llevaría a la realidad el ejercicio de la equidad de género.

Sólo los estados de Chiapas, Guanajuato, Durango y Veracruz, consideran la violencia obstétrica en sus respectivas leyes de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, según señala la iniciativa de las legisladoras. El estado de Veracruz, es el único que ha tipificado el delito de violencia obstétrica en su respectivo Código Penal.

La diputada Arlet Mólgora Glover, agradeció el apoyo de la Dra. Alejandra Aguirre, investigadora de la División de Ciencias de la Salud de la Universidad de Quintana Roo y Blanca Pérez Alonso, directora del IQM Instituto Quintanarroense de la Mujer, con quienes trabajó conjuntamente en la elaboración de la iniciativa que será analizada por las comisiones unidas de Salud y Asistencia Social y de Equidad de Género.

La violencia obstétrica es “toda conducta, acción u omisión realizada por personal de la salud que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como el privado, afecte el cuerpo y los procesos reproductivos de las mujeres, expresada en trato deshumanizado, un abuso de la medicalización y patologización de los procesos naturales.”

Los expertos identifican dos modalidades de violencia obstétrica: la física, cuando a la mujer se le realizan prácticas invasivas y suministro de medicación que no estén justificados por el estado de salud de la parturienta, o cuando no se respetan los tiempos ni las necesidades del parto biológico; y la psicológica, que incluye el trato deshumanizado, grosero, discriminante, humillante, cuando la mujer pide asesoría, durante una práctica obstétrica, requiere atención o cuando se le omite información sobre la evolución de su parto.

La iniciativa fue turnada a las comisiones de Salud y Asistencia Social y a la de Equidad de Género, para su estudio, análisis y posterior dictamen.

Botón volver arriba