Sin embargo, añadió, lo que más beneficia a Quintana Roo en esta transición es que Enrique Peña Nieto es el presidente del México.
—La importancia radica en que Peña Nieto es amigo de Quintana Roo y de los quintanarroenses y apuntalará al sector turístico para que México se convierta en una de las principales potencias turísticas del mundo —añadió.
Entrevistado durante una gira por este municipio, el jefe del Ejecutivo destacó que hay muchos proyectos y propuestas que el Gobierno Federal dejó de lado, a pesar de su importancia para consolidar o detonar nuevos mercados, entre éstos la apertura de cielos para fortalecer la conectividad aérea, y la escalera náutica, que haría posible la llegada de paseantes de alto poder adquisitivo.
—Los quintanarroenses sabemos que tendremos el apoyo irrestricto del nuevo Presidente, quien conoce la importancia del turismo como actividad generadora de divisas para el país, de empleos para los mexicanos y de bienestar para miles de familias —aseveró.
Roberto Borge destacó que en el equipo de transición hay un quintanarroense, Carlos Joaquín González, quien tiene el conocimiento necesario para realizar esa tarea.