Dolor de Rodilla uno de los motivos más comunes de consulta en adultos escribe el Dr. Carlos Baquedano

Uno de los motivos más comunes de consulta en los adultos es la GONALGIA, nombre que se le otorga al dolor de rodilla. Aunque inicia en una rodilla, con el paso del tiempo puede afectar a ambas.

Las causas pueden ser muchas: traumatismos directos (golpes), traumatismos indirectos (como los que se producen cuando se realiza algún tipo de actividad física que condicione golpes da baja o alta intensidad de forma repetitiva), desgaste de las articulaciones, de los ligamentos o los músculos que componen la rodilla, lesiones tumorales, fracturas, luxaciones o inflamaciones, así como alteraciones en la columna vertebral u obesidad, entre otros.

Habitualmente el dolor inicia en una rodilla, lo que condiciona que de manera involuntaria se apoye más en la otra extremidad, causando que posteriormente se presente molestias en la que se está apoyando.

El dolor tiene varios grados de intensidad y depende de la sensibilidad que cada persona tiene para poder soportarlo. Por ello para muchas personas es un dolor tolerable que les permite continuar su dinámica de vida. Sin embargo, al no atenderse de manera oportuna ocasiona que sea más difícil de mitigar.

Por las características de nuestro país se pueden adquirir medicamentos en la farmacia sin presentar una receta médica, lo cual resulta una práctica peligrosa debido a que las personas se automedican minimizando un probable problema de salud, pues es necesario conocer el origen o causa del dolor para seguir el mejor plan terapéutico.

Son los AINES (antiinflamatorios no esteroideos) los más socorridos en este tipo de problemas, sin embargo, como he comentado, se debe evaluar por un profesional de la salud para determinar el tratamiento adecuado.

Entre los medicamentos que se pueden utilizar existe un tipo de desinflamatorios de tipo esteroideo que habitualmente la gente conoce como cortisonas, los cuales tienen un excelente efecto, pero que son de uso exclusivamente médico pues debe existir una valoración previa del paciente antes de utilizarlos.

No deben utilizar corticoides por auto prescripción las personas que padezcan:

-Diabetes Mellitus

-Presión Arterial Alta (Hipertensión Arterial)

-Glaucoma

-Problemas de micosis avanzada o severa (Hongos)

-Embarazos tempranos

-Enfermedades virales o bacterianas sistémicas activas (Infecciones)

-Tuberculosis entre otras condiciones de salud.

En algunas ocasiones, la cortisona viene combinada con AINES o relajantes musculares y su uso por largo tiempo puede condicionar problemas de salud como la elevación de la glucosa, presión arterial o una enfermedad conocida como Síndrome de Cushing.

Sin embargo, no debemos satanizar el uso de la cortisona ya que es un buen medicamento cuando se utiliza de forma correcta en las personas que pueden recibirla, pero desafortunadamente, existen gente poco profesional (o incluso gente sin conocimientos médicos) que abusan de este medicamento, aplicándolo de forma intraarticular (inyección directa en la rodilla en este caso), intramuscular u oral de manera frecuente y periódica, provocando la presencia de los efectos adversos ya descritos.

Con respecto a los AINES, su uso crónico o indiscriminado pueden condicionar úlceras gástricas y sangrados del tubo digestivo, gastritis, alteraciones en la coagulación de la sangre o problemas hepáticos.

El abuso, tomar dosis mayores con periodicidad inadecuada son presagio de una complicación secundaria segura.

Algo que se debe saber, es que no por tomar más cantidad de un mismo medicamento se obtendrá un mejor efecto. Los medicamentos tienen un tiempo de vida y una dosis máxima de absorción, de manera tal, que de nada sirve aumentarse la dosis con tal de obtener un efecto más rápido. Por el contrario, se puede sufrir la consecuencia de su abuso o uso inadecuado.

Cuando el dolor es de tipo traumático (por golpes, contracturas, esguinces o luxaciones), lo primero que se debe realizar es estabilizar la articulación. Se debe aplicar frío de forma inmediata como tratamiento inicial.

El calor tiene propiedades analgésicas muy buenas, por lo que se recomiendan compresas calientes en las articulaciones afectadas cuando ya han pasado 24 horas de la lesión inicial o cuando el dolor es de forma crónica.
El dolor leve puede ser fácilmente mitigado con calor, el cual es un método práctico, económico y fácil de utilizar, sin embargo, se debe tener cuidado de evitar quemaduras en la piel.

Así mismo, los vendajes inadecuados o el uso de rodilleras de forma prolongada pueden tener efectos adversos en los pacientes. Usar por largo tiempo una rodillera puede condicionar debilidad de los músculos de la pierna como la atrofia de cuádriceps.

Y a pesar de toda la terapéutica descrita, el mejor apoyo en el tratamiento y en ocasiones la mejor solución para esta patología es el BAJAR DE PESO. El tener un índice de masa corporal entre 19 a 24 kilos por metro cuadrado, es el peso ideal para mejorar el dolor de las rodillas. Se sabe que por cada kilo extra que tenemos de sobrepeso, nuestras rodillas cargan 5 a 7 kilos demás. Por tal motivo, antes de iniciar una rutina de ejercicio, es importante recibir una valoración médica a fin de prevenir lesiones de tipo deportivo por sobrecarga.

En síntesis, la GONALGIA es una patología que es más común de lo que imaginamos, que nosotros mismos o algún miembro de la familia pueden o han padecido, que automedicarse puede ser peligroso y que son los profesionales de la salud los que se deben encargar de atenderla.

Dr. Carlos P. Baquedano Villegas
Especialista en Medicina Familiar

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