350 objetos arqueológicos, exhibe el Museo Maya de Cancún
Cancún Quintana Roo noviembre de 2012.-Luego de seis años de trabajos, abrió sus puertas el Museo Maya de Cancún, diseñado como un gran reservorio de esta ancestral cultura, una de las más reconocidas del mundo.
Desde 1964 y 1987, cuando se inauguraron los museos Nacional de Antropología, y del Templo Mayor, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) no edificaba un recinto de arquitectura moderna para albergar un espacio museístico.
Con una inversión de cerca de 200 millones de pesos, de los cuales 70 por ciento fueron aportados por el gobierno federal a través del INAH, el Museo Maya de Cancún permite al público admirar 350 objetos arqueológicos, producto de 30 años de investigaciones, algunos nunca antes mostrados, otros descubiertos en excavaciones recientes, o que habían sido exhibidos en recintos como el Museo Regional de Yucatán «Palacio Cantón», y las colecciones que mostraba el antiguo Museo Arqueológico de Cancún, que fue cerrado en 2005 luego del paso del huracán «Wilma» que devastó la ciudad.
La apertura de este nuevo espacio forma parte de un proyecto de largo aliento que realiza la presente administración para actualizar la red de museos del INAH, que hasta el momento carecía de un recinto dedicado exclusivamente a la cultura maya prehispánica, en tanto que el devenir de esta civilización está narrado en diversos museos de sitio de zonas arqueológicas, así como en los regionales y en la Sala Maya del Museo Nacional de Antropología (MNA).
El Museo Maya de Cancún dispone de tres salas de exhibición, montadas sobre 1,350 m² cuadrados. Dos de ellas permanentes y una para exposiciones temporales de carácter nacional e internacional. El recorrido museográfico abre con los restos óseos de hasta 14,000 años de antigüedad, descubiertos en los últimos 12 años en cuevas inundadas de Tulum, espacios que ofrecen grandes aportaciones a la investigación sobre la llegada del hombre al continente americano.
En la primera sala, dedicada a los mayas de Quintana Roo, se exhibe por primera vez la reproducción del contexto donde fueron descubiertos los restos de la Mujer de las Palmas, hallados en el cenote del mismo nombre en 2002; se estima que este personaje vivió, hace 10 mil años, en la Era de Hielo. Asimismo, se exhiben restos de fauna y herramientas líticas de la misma antigüedad.
Este apartado ofrece un recorrido cronológico por una larga historia de este estado, que comienza hace 14,000 mil años y luego se centra en las épocas prehispánicas, desde el periodo Preclásico Tardío (350 – 250 a.C.), con las ocupaciones más antiguas de mayas en Quintana Roo, en sitios como Ichcabal, asentamiento que comenzó a estudiarse en tiempos recientes y del cual se podrá ver por vez primera una ofrenda constructiva, una de las más antiguas de la región, integrada por un plato y seis conchas grabadas.
Las grandes ciudades de los periodos Clásico Temprano y Tardío (250-800 d.C.), y el Clásico Terminal (800 – 1000 d.C.), estudiadas desde los años 80, como Dzibanché y Kohunlich, integran parte importante del recorrido con piezas singulares, como diversas vasijas y objetos de la ofrenda del Templo del Búho de Dzibanché, una de las más ricas que se han descubierto en la región, y que desde su descubrimiento solo se ha exhibido parcialmente en la Sala Maya del MNA.
En el nuevo guión museográfico se revela que en los periodos Posclásico Temprano (1000-1250 d.C.) y el Posclásico Tardío (1250-1550 d.C.), las ciudades asentadas en la costa oriental integraban un complejo sistema comercial marítimo, con Tulum a la cabeza, y entre las que también se encontraban Xcaret, Xelhá y San Miguelito. Estas urbes decayeron cuando llegaron los españoles y rompieron la red de comercio prehispánica.
Esta sala termina con una sección histórica que da cuenta de la conquista de la península de Yucatán hasta la Guerra de Castas. Aquí, el público verá piezas históricas, como armas y una cruz vestida elaborada por Gregoria Cituk Peña, la única indígena con vida que elabora este tipo de piezas a la manera tradicional.
De esta manera, la primera sala resume 30 años de investigaciones y descubrimientos arqueológicos en la región de Quintana Roo, que hasta ahora no tenían un espacio museográfico para darlos a conocer, es así que la riqueza prehispánica de este estado que forma parte del área maya, conocido en el mundo por sus playas, será exhibida por primera vez con todo su esplendor e historia en un recinto moderno y bajo las condiciones adecuadas de seguridad y conservación.
Asimismo, representa un homenaje a los arqueólogos que han participado en el estudio de los mayas que se asentaron en la costa occidental de la península de Yucatán, que desde los años 70 comenzaron a explorar la selva, algunos recientemente fallecidos, como Enrique Nalda y Alejandro Martínez Muriel, y otros aún activos como María José Con, Elia Trejo, Luis Leira, Enrique Terrones y Fernando Cortés.
El Museo Maya de Cancún es un espacio dedicado a esta milenaria civilización, es así que el segundo espacio del recinto se concibió para presentar la diversidad de regiones que conforman el área cultural. La Sala Maya es de carácter temático y en su discurso muestra aspectos relevantes de la arquitectura, arte, cosmovisión y vida cotidiana de los mayas de diferentes regiones; se exhiben piezas como portaincensarios de Palenque, Chiapas; esculturas y elementos arquitectónicos de Chichén Itzá, Yucatán, y una colección de ladrillos grabados de Comalcalco, Tabasco.
Aunque los acervos proceden de otros sitios arqueológicos mexicanos, en los cedularios se ofrece información que abarca toda el área donde se desarrolló la cultura maya, incluyendo Guatemala, Honduras, Belice y El Salvador, en Centroamérica, donde se ubican importantes urbes prehispánicas, como Tikal y Copán.
El nuevo museo contempla futuras muestras internacionales que permitan exhibir en su espacio dedicado a exposiciones temporales, objetos procedentes de antiguas ciudades ubicadas en Centroamérica.
Mientras tanto, la Sala de Exposiciones Temporales es estrenada con la muestra Rostros de la Divinidad: los mosaicos mayas de piedra verde, que presenta máscaras, ajuares y conjuntos funerarios de antiguos gobernantes, que fueron enterrados en templos de cinco importantes ciudades: Palenque, Chiapas; Calakmul, Campeche; Oxkintok, Yucatán; Dzibanché y La Rovirosa, Quintana Roo.
Dicha muestra ha sido presentada en el Museo Nacional de Antropología, en el DF; en el Palacio Clavijero, en Morelia, Michoacán; el Museo Amparo, en Puebla; el Museo de Arqueología de Occidente, en Guadalajara, Jalisco; y en la Pinacoteca de París, Francia.
El Museo Maya de Cancún se basó en un diseño del arquitecto Alberto García Lascuráin, está edificado sobre 17,000 m² y dispone de más de mil metros de áreas verdes que se vinculan con la aledaña Zona Arqueológica de San Miguelito. A la entrada fue colocada una fuente con tres esculturas del artista plástico Jan Hendrix, quien las concibió para este recinto como un donativo para el INAH, y que simbolizan el entorno vegetal de la región.
Las salas de exhibición se encuentran elevadas 1,000 metros sobre el nivel de suelo para prevenir inundaciones por posibles eventos naturales; también fueron dotadas de modernos sistemas de seguridad y control de temperatura y humedad para la correcta conservación de las colecciones, así como con un sistema de iluminación que destaca las piezas sin dañarlas.
Además se dotó de una bodega de acervos, también equipada con sistemas de control de humedad y temperatura, un área de tránsito de colecciones para realizar la curaduría de las exposiciones, un elevador monta cargas para trasladar las piezas de la planta baja a las salas de exhibición, y talleres de restauración para la conservación de los acervos que integran las colecciones actuales y atender los que se sumen como resultado de investigaciones futuras.
El Museo Maya de Cancún y la Zona Arqueológica de San Miguelito se ubican en el Km 16 del boulevard Kukulcán, en la Zona Hotelera de Cancún. Horario: martes a domingo de 10:00 a 19:00 horas, con excepción de los jueves (7:00 a 22:00 horas). El costo: 57 pesos, con derecho a visitar ambos lugares. Entrada libre para mayores de 60 años y menores de 13 años. Los domingos la entrada es gratuita para público mexicano y residentes con identificación oficial.