La leyenda de los Aluxes; el puente de Cancún que parecía interminable

 

Cancunmio.com.- 31 octubre 2015.- Para los visitantes y para los propios cancunenses, la pirámide que se encuentra bajo el puente vehicular a la altura del aeropuerto internacional de Cancún (carretera federal Cancún Playa del Carmen), pareciera un aspecto turístico o cultural, sin embargo en ella se guarda la leyenda de los Aluxes, o duendes mayas que exigieron la edificación de su hogar y una ceremonia para pedirles permiso para poder concluir dicha obra.

 

Sin su permiso, Cancún no podía ser tan exitoso como lo es hoy. Un Aluxe marcó este inicio, pidiendo respeto y veneración para seguir adelante la obra. El Puente Cancún – Nizuc tuvo que contemplar dentro de todo su diseño e infraestructura una pirámide que representa respeto a ese ser, y a esa cultura que hoy le permite a Cancún su éxito.

 

Sin el permiso de un Aluxe, no podría haberlo logrado, y ello le recuerda que ante todo está en tierra de mayas y debe apegarse a todo lo que dicten sus creencias, costumbres y porqué no, sus mitos.

 

El Puente Cancún, revela y guarda respeto a ese poder que otorga el personaje mítico que no se ve pero que existe y así lo terminan aceptando todos los sacerdotes de la cultura maya, hasta el más preparado de los ingenieros o arquitectos que pretenda desarrollar una obra en este destino turístico.

 

La luz de una pequeña pirámide debajo del puente narra su historia, y esa relación que une a la gran civilización con el desarrollo turístico (de 30 mil habitaciones) y que sin el permiso de un Aluxe no podría haberse concretado.

 

LOS ALUXES

 

Darío Flota, académico y director del Fideicomiso de Promoción Turística de la Riviera Maya señala que un Aluxe, es un ser de luz, juguetón que silva y avienta piedritas sino le han pedido permiso para construir. Cuida el campo y otorga la protección de la siembra, si al campesino se le olvida venerarlo, “no se le dará la cosecha”.

ALUXES PUENTE2

 

EL PUENTE Y EL ALUXE

 

Y así fue para Cancún y su puente, al arquitecto se le olvidó solicitar el permiso y cada mañana, el puente presentaba dificultades para su construcción. Una vez más, y el puente no se daba, no se lograba terminar, se caía lo que se construía un día antes, desaparecían las herramientas, y las encontraban en otro lado.

 

 

 

LA SOLUCIÓN

 

Uno de los trabajadores de la región le indicó al responsable de la obra que debía pedir permiso a los Aluxes, que debía hacerlo si quería seguir adelante, y así fue. Un sacerdote maya se encargó de los preparativos, de la ceremonia y hoy esa infraestructura luce una pequeña pirámide debajo del puente, que se ve, se ilumina, y sostiene a un Aluxe feliz y contento.

ALUXE PUENTE3

Flota Ocampo, agregó que muchas obras en la región tienen este recordatorio, desde hoteles cerca de Chichen Itzá, y Tulum, hasta casas habitación, edificios de Gobierno y otras. El permiso es fundamental, ya sea con un pequeño montículo de piedras o una pequeña pirámide que asemeja un centro ceremonial maya, y que a primera vista pudiera estar fuera de todo concepto que representa la obra.

 

En todo el corredor peninsular, desde hoteles, escuelas, bardas o simples casas, se ha tenido que pedir permiso, que entablar un acuerdo, que compartir con ese ser travieso que pide atención si es que “se quiere tener cosecha” o “éxito turístico”.

 

El puente fue inaugurado finalmente en 1991, por el ex presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari, y hoy en día es el paso obligado de millones de turistas que descienden del aeropuerto internacional de Cancún para ir a Cancún o Riviera Maya.

 

Botón volver arriba