Cancún lidera combate a trata, inicia curso de capacitación
Cancún Q. Roo.- Por Carlos Aguila Arreola.- De visita en Cancún, para capacitar al sector turístico para ubicar eventuales casos de trata y explotación infantil, Xavier Martínez Cortina, presidente de la Fundación Infantia, indica que la intención es proteger a los infantes.
Enumera cuatro grandes áreas en las que se abusa sexualmente de menores: pornografía, prostitución, trata con fines sexuales y el mal llamado turismo sexual, que busca erradicar el Código de Conducta contra la Trata y Explotación Infantil.
“El taller que vamos a tener hoy es cómo implementar ese código de conducta para dentro de cada una de las empresas para poder detectar, poder canalizar a los niños, niñas y adolescentes, y poder denunciar la posible comisión de un delito en caso de que exista.”
El especialista destaca que se trata de una problemática que se aprovecha de la infraestructura de la industria del descanso para cometer cierta clase de ilícitos, y en ese sentido destaca que Quintana Roo lidera el combate a ese flagelo.
Cita que en los últimos tres años se logra capacitar a los hoteleros y prestadores de servicios de 21 entidades; es decir, 66 por ciento del total; el resto, confía Xavier, se capacitarán durante 2013.
Por su parte, Cristina Alcayaga Núñez, titular del combate a ese delito del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), destaca que aunque no hay estadísticas sobre el fenómeno, el hecho de que se haya penalizado, inhibe al victimario.
“Es un delito, es penal, que atenta contra nuestros niños y que nosotros en Quintana Roo queremos que venga todo el turismo sano; todo delito que tiene que ver con explotación infantil o trata es cárcel; por ejemplo, el que ayuda con cámaras para material pornográfico tienen agravantes terribles y no salen bajo caución; entonces, eso saberlo detiene el delito.”
En países como Costa Rica, los turistas son alertados en los aeropuertos de que la prostitución infantil es un delito que supone penas severas; ese tipo de información en México se difunde a cuentagotas; no hay carteles, trípticos, prácticamente nada.