Inaceptable reforma eléctrica: Coparmex; México tacleará al cambio climático: CCE

Carlos Águila Arreola
Cancún jueves 14 de octubre del 2021.- La Coparmex fue tajante el miércoles: la contrarreforma eléctrica afecta la libre competencia, daña a empresas, los empleos y pega en los bolsillos de las familias; por su parte, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) sostuvo que de aprobarse sin cambios la reforma, México será un obstáculo en la lucha internacional contra el cambio climático.

Sergio León Cervantes, presidente en Cancún de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), señaló que actualmente la Comisión Federal de Electricidad (CFE) es subsidiada on los impuestos que paga el pueblo, y detalló que el costo de cada kilowatt/hora es de mil 600 pesos, mientras que la iniciativa privada invierte apenas la mitad: 800 pesos.

En conferencia, añadió que en el caso de las energías limpias el costo es menor aún, pues producir la misma cantidad de energía eléctrica toma apenas 400 pesos, y en ese sentido llamó a los legisladores federales a realizar su trabajo en el Congreso de la Unión para tener energías más baratas.

El presidente en Cancún de la Coparmex alertó que la contrarreforma eléctrica devastaría el medio ambiente, por lo que se requieren leyes enfocadas a un planeta verde: “Por los niños y jóvenes, preferimos la energía del sol y el viento, a la producida quemando carbón y combustóleo”.

El CCE, de su lado, se pronunció contra la reforma por dañar sus inversiones e hizo público un estudio que señala que una de las principales consecuencias de aprobar la iniciativa recaerá en el mayor uso de las plantas de la CFE, que funcionan en su mayoría a base de combustibles fósiles.

En un documento publicado el miércoles, el organismo empresarial añadió que “con ello se dará un paso atrás en la búsqueda de la transición energética. Impediría la operación de plantas de energía limpia, solar y eólica en el país, que en México son casi ciento por ciento privadas”.

El país asumió el compromiso de generar 35 por ciento de su energía con métodos renovables hacia 2024, y reducir los gases de efecto invernadero en 22 por ciento en 2030; sin embargo, México muestra retraso en sus metas establecidas en la Ley de Transición Energética.

Pero hay más: la nueva dinámica, que contempla la reforma enviada por Andrés Manuel López Obrador al Congreso hace dos semanas podría resultar en un aumento de 46 por ciento en las emisiones de gases invernadero del país durante la próxima década, establece el CCE.

La iniciativa contempla dar prioridad a la paraestatal, y dejar casi al final a las centrales eólicas y solares, pero la CFE ha basado su funcionamiento en los últimos años en plantas que funcionan a base de gas natural y el resto que posee operan con otros combustibles fósiles, como el diésel o combustóleo.

Al ser un cambio constitucional no será opción ampararse, se deberá acudir a tribunales internacionales por procesos de arbitraje: “Es previsible el inicio de controversias por incumplimiento de acuerdos comerciales. En el caso del T-MEC podría haber represalias comerciales multimillonarias”, dice el CCE.

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