A sacudir la mata, escribe Julio César Silva desde el Palco

 

Todo parece indicar que el gobernador Carlos Joaquín González sacudirá la mata en el arranque del segundo año de su administración.

Pocas veces, es muy raro ver a un gobernador autocrítico y que públicamente sea duro en un discurso dirigido a todo el aparato gubernamental.

“Muchos funcionarios creen que han llegado al Gobierno para hacer lo mismo que se hacía antes… Los pretextos se acabaron. Hay que trabajar y lograr efectivamente dar resultados”, subrayó el jueves pasado en el Tercer Foro de Transparencia celebrado en Cancún.

“La corrupción no se acaba con sólo decirlo, no solamente por haber logrado un cambio en el Gobierno”, reclamó.

Y es que varios funcionarios de su administración, incluso los diputados aliancistas que ganaron al colgarse de la figura de Carlos Joaquín y no porque tuvieran fuerza o luz propia, creen que con solo mencionar que son parte “del cambio” en automático son diferentes y purificados.

Manejan literalmente “el cambio” como sustantivo y no como verbo, no como una acción que los lleve a desarrollar un trabajo verdaderamente diferente, positivo, útil para la sociedad.

El Gobernador describió muy bien lo que ocurre entre muchos de los que hoy ostentan cargos de primer nivel: creen que ahora a ellos les toca saquear, beneficiarse del erario.

“Hay quienes a cualquier nivel en el Gobierno consideran que pueden hacer lo mismo que se hacía antes, y eso es absolutamente equivocado”, subrayó.

Así como llegaron colgados del candidato, muchos siguen colgados de la imagen del Gobernador, en su zona de confort y la situación es aún más grave en el Congreso, donde los diputados “del cambio” usan para su provecho personal el histórico presupuesto del que disponen.

Los diputados encabezados por Eduardo Martínez Arcila tienen $120 millones de pesos más que la legislatura anterior, pero por primera vez el Congreso no tiene dinero para cumplir con sus compromisos, pues esos recursos han servido para financiar nuevas formas de vida desconocidas por muchos.

Es lo mismo del pasado reciente. Tal vez peor, dicen algunos. Y no se puede esperar nada diferente, porque todos ellios, incluso los del PAN y PRD, tenían sus queveres con quienes hoy son señalados de alta corrupción.

Pero los legisladores autodenominados “del cambio” se creen “rock stars” y se dedican a trabajar en sus proyectos políticos personales, creyendo que por sí solos, sin colgarse de la figura de nadie, pueden ser presidentes municipales.

Para ello usan los recursos del Congreso para financiar eventos políticos, pagar publicidad en redes sociales e, incluso, financiar obra pública que no le corresponde al Poder Legislativo. Eso es desvío y debería tener consecuencias.

Resultados son los que exige el Gobernador, pide cuentas a quienes llegaron con él al Gobierno y ello habla bien de un gobernante que empeñó su palabra, que se comprometió a hacer las cosas diferentes, a reordenar la función pública, a poner orden.

Evidentemente se dio cuenta que con muchos de los que están alrededor de él no se cumplirá ese objetivo y ha decidido sacudir la mata.

 

Correo: jsilva@palcoquintanarroense.com.mx

Twitter: @JulioCsarSilva | @PalcoQR

 

 

 

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