Los banqueados en la política, escribe Luciano Núñez desde «Los Puntos Cardinales»

LOS BANQUEADOS

Por Luciano Núñez

“Comer banca” es una situación dolorosa, penosa y hasta humillante si se prolonga; un purgatorio por el que todo jugador de futbol ha tenido que atravesar. En la política: lo mismo. Pasan trienios y sexenios en los que el “banqueo” se llega a transformar en desesperación. En una tarjeta roja, a veces, inmerecida que deja a muchos en situación de excluido. Estar en la banca ofrece muchas lecturas, dependiendo del ángulo desde el que se las vea, como escribió el poeta español Ramón de Campoamor (1817-1901): “En este mundo traidor / nada es verdad ni mentira / todo es según el color / del cristal con que se mira”.

En una primera lectura, desde el punto de vista del jugador, estar en la banca supone que quien está en el campo, está mejor preparado o en la mejor condición en ese momento para el partido; algunas veces por estrategia de técnico, otras por simpatías y hasta compromisos con la tribuna o la directiva. El consuelo es la incómoda solidaridad de decir: “aporto estando aquí”. Lo cierto es que el jugador quiere correr porque está hecho para eso y no para estar sentado mirando como espectador. No pocas veces es un asunto del técnico, que de manera irracional deja a su mejor carta calentando banca. Ahí es donde ha entrado en juego la afición. Ha pasado que baja de esa marea humana enfurecida y pasional, el clamor y la presión porque entre un jugador y el técnico termina cediendo. Desde su lógica, el jugador pensará (o debería hacerlo), ¿qué estoy haciendo mal? Seguramente, repasa sus decisiones dentro de la cancha y el entrenamiento. ¿Sirvo para esto? O estoy simplemente en el lugar equivocado.

Desde la lógica del técnico, quizás está esperando que el jugador madure y crezca en él un hambre impulsor para que, una vez en el rectángulo, salga a comerse la cancha. No pocas veces el técnico manipula a sus mejores piezas dejándolas para el cierre del partido. Es una banca gloriosa y honrosa que tiene como trasfondo una estrategia. Es una banca más cómoda.

Unos comieron banca por 6 años, otros, por 12

En el ámbito político local, no son pocos los “banqueados”. Algunos la comieron por seis años, otros, por 12. El director técnico ha cambiado en junio pasado y, seguramente, reclutará a esos jugadores que están ávidos de demostrar en la cancha que pueden sacar adelante el partido por Quintana Roo, que el freno que había, no ha despertado más que fuerzas para tomar más impulso. El partido todavía no ha empezado y el gobernador electo, Carlos Joaquín, está poniendo a calentar algunos jugadores que, en algunos casos, recibieron sonoros abucheos de la tribuna. Muchas veces el técnico conoce su hora y sabe que debe enfrentar tempestades: contra la directiva y, muchas otras, contra la tribuna, para poder desarrollar su esquema de juego. Un esquema que podrá funcionar, en tanto y en cuanto, el jugador se apegue a su rol y no deje a la hinchada con ganas de abucheo, de memes y escarnio social. Lo que sí podemos decir, es que estar en la banca enseña, es un método cruel pero necesario para alimentar la sana competencia, esa en la que unos están más preparados que otros, y así grandes jugadores han soportado estoicamente banca. Desde ahí han contemplado cómo transcurre el juego, qué debe hacerse una vez adentro y qué bueno es sentir que el DT mira y dice: “ponte a calentar que vas a entrar”. Usted me ayudará a recordar quiénes son los más emblemáticos jugadores y políticos que atravesaron ese purgatorio, que puede ser la antesala del cielo o del infierno.

 

LUCIANO NUÑEZ3

 

 

Luciano Antonio Núñez

Es técnico y licenciado en Comunicación Social, con postgrado en Opinión Pública por FLACSO y diplomados en La Salle Cancún. Trabajó en El Siglo de Tucumán, Argentina; agencia EFE México, Luces del Siglo y Periódico Quequi, donde actualmente es coordinador en el Sur del Estado.

Co-Fundador y director general de Revista Dos Puntos:www.dospuntosrevista.com

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