Hay ómicron en cruceros del Caribe; sólo México los recibe y Cozumel espera seis
Carlos Águila Arreola
Cancún, miércoles 29 de diciembre del 2021.- Es cuestión de días, u horas, la cancelación de cruceros en el Caribe, pues prácticamente en todos hay pasajeros infectados por la variante ómicron; para los últimos dos días del año está programada la llegada de nueve a la isla de Cozumel, y difícilmente se opondrá al atraque si alguno trae infectados.
Los seis programados para el miércoles atracaron temprano sin que hasta el mediodía se supiera de casos de contagio a bordo; para mañana 30 de diciembre está agendado uno, y ocho para el último día del año, de acuerdo al calendario de la estatal Administración Portuaria Integral (Apiqroo).
Para sábado y domingo, 1 y 2 de enero de 2022 se esperan seis atraques, tres por día, y aunque en Puerto Vallarta ya se negó en dos ocasiones el arribo de sendos cruceros procedentes de Estados Unidos.
El lunes, un segundo navío no pudo desembarcar en el puerto de Jalisco tras detectarse 30 casos positivos en la tripulación y más de 100 aislados, y una semana antes con uno procedente de San Diego, California, que hizo dos paradas previas en San José del Cabo y Mazatlán, Sinaloa.
De los 86 cruceros investigados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), informan diversos medios de Estados Unidos, la naviera Carnival era responsable de 32, Royal Caribbean de 25 y Norwegian de 15, hay cuatro barcos operados por Disney Cruise Line.
La decena restante son navíos de compañías más pequeñas que enfrentan la noticia de varios puertos del Caribe, que no dejarán que los barcos lleguen a sus costas y, por supuesto, que los viajeros desembarquen. La situación afecta a todas las navieras americanas.
El grupo Carnival ha implementado salvaguardias como el uso obligatorio de mascarillas y certificados de vacunación, pero la variante ómicron ha provocado un número cada vez mayor de contagios y la prohibición de desembarcar en algunos puertos del Caribe.
La crisis original del coronavirus —hasta que fue bautizado como covid-19— dejó a las navieras en una situación financiera desastrosa, que hasta la fecha las conduce a luchar por operar, incluso aunque haya riesgos, como una europea que en plena pandemia ofrecía viajes “a ninguna parte”.