CANCUN, 17 de noviembre del 2016.– Con el fin defender su derecho al trabajo como reportero de distintos medios de comunicación para los que colabora cubriendo la fuente policiaca, el reportero JRGR presentó formal denuncia penal por los delitos contra la libertad de expresión y derecho a la información en contra de JAML , socio de la compañía transnacional Uber, quien agredió al comunicador tras confundirlo con un inspector de Sintra, mientras éste cubría un operativo de autoridades del transporte.
El reportero JRGR se presentó hoy al medio día en la Mesa de Atención Temprana, en la Vice fiscalía del Estado de Quintana Roo en la Zona Norte, acompañado de su abogado Edgar Ulises Pardo Orozco para interponer una denuncia penal con la cual se inició el caso No. 6919, mismo que fue turnado a la Unidad de Trámite ubicada en la Región 100 de esta Ciudad.
Los hechos se remontan al día lunes 14 de los corrientes, alrededor de las 23:30 horas, cuando el reportero, atendiendo una orden de trabajo se dirige a cubrir un operativo que llevaban a cabo inspectores de Sintra, pero al llegar al lugar es atacado por dos sujetos que bajan intempestivamente de un vehículo, tras confundirlo con un inspector de gobierno.
Al momento, el comunicador intenta defenderse y es cuando el lente de su cámara se golpea y se rompe durante el jaloneo, y aunque patrulleros de Seguridad Pública que pasaban por el lugar lograron la detención de uno de los agresores, el otro logró darse a la fuga.
Ante tal situación el reportero JRGR presentó una denuncia por el delito de daños que quedó asentada en el NUC 6797, NCI 21016; pero durante las diligencias el comunicador es atosigado por otros “compañeros” del detenido, también identificados como socios de Uber, quienes intimidaban en todo momento al fotógrafo para que retire dicha denuncia.
Motivo por el cual el comunicador acudió a interponer otra denuncia penal, ahora por tratar de amedrentarlo para que no publique la nota y además por amenazas contra su propia integridad, además que se han negado a cubrirle el daño ocasionado a su equipo de trabajo.
Cabe mencionar que hoy por la madrugada, la Vice fiscalía le concedió arraigo domiciliario al agresor, por no considerarlo un delito grave, a pesar de que el socio agresor de Uber había confesado desde un principio que residía en la Ciudad de México y así lo demostró con su credencial de elector vigente.
Ante sus compañeros de diversos medios de comunicación, el reportero adelantó que seguirá insistiendo para que se respete el libre ejercicio a la libertad de expresión y no descartó acudir a otras instancias como la Comisión de Derechos Humanos y la Fiscalía Especial para la Atención de los Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión en la Procuraduría General de la República (PGR) para asentar un precedente contra esta empresa transnacional cuyos operadores han entrado en paranoia total, tras la detención masiva de vehículos que prestan un servicio de transporte ilícito y violentan la Ley de Transporte Vigente en el Estado.
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