A la redacción de Cancún Mío llegaron sendas notas aclaratorias que pretendían ser aclaratorias, pero como hay una fuente, que denunció, “Hablemos Holbox”, tendrían que ser enviadas a ese colectivo.
Una misiva procede de Grupo Lomas, que se deslinda de vínculos con el hotel Margaritaville St. Somewhere Punta Coco, edificado en la isla de Holbox, y niega que su presidenta, Dolores López Lira, incite a la construcción de helipuertos a los hoteles de la ínsula.
Editorialmente lo que corresponde es precisar que se trata de un deslinde de responsabilidades y que por atención a la trayectoria de la señora López Lira, Cancún Mío lo publicará así, de esa manera.
En cuanto a la segunda carta, de Margaritaville St. Somewhere, la firma propietaria del centro de hospedaje, dice contar con el permiso de la presidencia municipal —suponemos que de Lázaro Cárdenas—para el aterrizaje y despegue de su helicóptero.
Uno: la alcaldía no es autoridad para negar o autorizar aterrizajes y despegues; dos: para conocimiento de la hotelera construyó en un área natural protegida, porque eso es la isla de Holbox, que por años se hayan violentado las leyes ambientales, es otra cosa.
Y tres; la ínsula también es zona de avistamiento de aves, y debido al vuelo de su helicóptero, se han perdido nidos de especies protegidas y hay cómo probarlo.
Sin más, Carlos Águila, redactor de la nota que tiene fuente de información.