Carlos Águila Arreola
Cancún, viernes 10 de diciembre del 2021.- Cobá, la cuarta zona arqueológica más visitada del país y la segunda del estado de Quintana Roo, sólo debajo de la de Tulum, amaneció cerrada al público el viernes 10 de diciembre y hasta nuevo aviso “por obras de mejoramiento a la infraestructura”.
Cobá es un yacimiento arqueológico de la cultura maya precolombina ubicado a 133.6 kilómetro al suroeste de Cancún, unos 90 al este de Chichén Itzá y cerca de 40 al noroeste de Tulum. La zona arqueológica está al oriente del poblado maya del mismo nombre, en el municipio tulumense.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) tiene bajo su resguardo 187 zonas arqueológicas abiertas al público en el país. Cobá significa “agua picada” debido las lagunas y cenotes dentro del sitio. El horario de visita es: de lunes a domingo, de 08:00 a 18:00 y la entrada tiene un costo de 80 pesos.
Hasta octubre, Chichén Itzá (Yucatán) es la zona arqueológica más visitada con un millón 299 mil 879 personas; le sigue Tulum con 743 mil 189; Teotihuacán (Estado de México) es tercera con 615 mil 473; Cobá es cuarta con 278 mil 501, y Palenque (Chiapas) con 223 mil 821 es la quinta con más visitas.
En un comunicado, la dependencia informa que el cierre está contemplado “dentro del proyecto Tren Maya, (que) el gobierno federal diseñó para los próximos tres años está el Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas” (Promeza, por su acrónimo).
“El programa, impulsado por el presidente de la república, se plantea como objetivo principal ampliar la investigación, conservación, protección y difusión del patrimonio arqueológico, así como mejorar los servicios para los visitantes”, añade el documento, en hoja membretada del INAH:
Actualmente, las ruinas de Cobá necesitan por lo menos entre dos y cinco horas, es personal, depende de cada quien. Después del sitio puede ir a nadar en los cenotes, que son cerrados: hay tres muy lindos a menos de media hora de la zona arqueológica.
Promeza arranca a finales de 2021 y contempla, en su primera etapa, los trabajos en ocho zonas arqueológicas: Palenque, Edzná, Chichén Itzá, Tulum, Cobá, Calakmul, Dzibilchaltún y la Ruta Puc; en cada una se atenderán cuatro aspectos fundamentales.
El primero es el mejoramiento de la infraestructura, que consiste en ampliar las unidades de servicio, mejorar andadores y rehabilitar instalaciones eléctricas; investigación y conservación arqueológica por medio de especialistas, arqueólogos y restauradores en los bienes inmuebles.
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