Cancún, Quintana Roo, México a 03 de octubre de 2024. La primera jornada del 2° Foro por el Océano desde el Caribe Mexicano, espacio de divulgación científica de alto perfil convocado por Delphinus con sede en la Universidad Tecmilenio Cancún, reunió a expertos mexicanos y extranjeros que a través de ponencias magistrales e invitadas, así como mesas de análisis, analizaron y propusieron acciones concretas en 3 líneas temáticas como la pérdida de biodiversidad, la contaminación del océano por plásticos y la sobrepesca.
Raúl Díaz-Gamboa catedrático de la Universidad Autónoma de Yucatán, subrayó la importancia crítica de la biodiversidad para la supervivencia y bienestar humano pues está estrechamente vinculada a la provisión de bienes y servicios ecosistémicos esenciales, como la purificación del agua, la regulación del clima, el control de plagas y la polinización que contribuye a mejorar la producción de cultivos, promover la seguridad alimentaria y mantener la estabilidad de los ecosistemas.
Declaró que México se destaca por su biodiversidad marina, siendo hogar de un tercio de las especies de mamíferos marinos del mundo. De las 133 especies conocidas, 52 se encuentran en aguas mexicanas, lo que representa el 39% de la biodiversidad mundial de este grupo. El Golfo de México y la Península de Yucatán son áreas de especial concentración de biodiversidad, albergando el 26% y el 22% de la diversidad mundial de mamíferos marinos, respectivamente (CONABIO, 2022).
El Dr. Díaz Gamboa también habló sobre especies en peligro de extinción, como la vaquita marina, de la cual quedan menos de 10 individuos debido a la pesca incidental, y sobre la extinción de la foca monje del Caribe, cuyo último avistamiento fue en 1952). Para hacer frente a las amenazas mencionadas, el conferencista propuso un enfoque de manejo basado en ecosistemas, que promueve una gestión proactiva y sostenible de los recursos naturales. Algunas de las estrategias propuestas incluyen investigación integral para evaluar los riesgos de las actividades humanas en los ecosistemas marinos, Control de especies invasoras y fomento de la agricultura sostenible, reducción de la contaminación y la caza ilegal, favoreciendo la regeneración de los ecosistemas, participación en consultas públicas para fomentar una toma de decisiones más inclusiva en temas ambientales., fomento de la educación ambiental, basada en las «7 R»: Rediseñar, Reducir, Reutilizar, Reparar, Renovar, Recuperar y Reciclar.
El Dr. Díaz-Gamboa concluyó que la conservación de la biodiversidad marina es fundamental no solo para la preservación de la riqueza natural, sino también para asegurar la sostenibilidad de las actividades económicas que dependen de estos ecosistemas. La educación ambiental fue destacada como una herramienta clave para generar conciencia y promover acciones que mitiguen los efectos negativos de la actividad humana en los ecosistemas marinos. La colaboración entre los sectores público, privado y la sociedad civil será crucial para implementar soluciones efectivas que garanticen un futuro sostenible.
Finalmente, se resaltó la necesidad de cambiar el paradigma económico actual, basado en la extracción masiva de recursos, hacia uno que priorice la sostenibilidad a nivel local, estatal y nacional.
El generador digital de contenidos, Mauricio Alonso Ramírez “@MautheVetDoctor explicó durante su ponencia “Las redes sociales para la concientización”, en la que estableció que las herramientas digitales han democratizado el acceso a la información ambiental, permitiendo llegar a audiencias más amplias y generar un impacto significativo en la conciencia ecológica. Sin embargo, con este poder viene una gran responsabilidad. Los creadores de contenido deben ser conscientes del impacto de sus publicaciones, asegurándose de que su información sea precisa, fundamentada y ética.
Por su parte, Samanta Claret Anaya Lechuga, de Mares Foundation expuso “La importancia del uso de técnicas multidisciplinares para una educación oceánica eficaz en las grandes urbes.”, en la que el arte y la educación ambiental son herramientas poderosas para generar un cambio duradero en la percepción y el comportamiento hacia la conservación del medio ambiente. Proyectos como “Arrecife Escolar” y “Ventanas Oceánicas” demuestran que involucrar a los estudiantes y a las comunidades en procesos creativos puede ser una vía efectiva para educar y sensibilizar sobre la importancia de proteger los ecosistemas marinos.
Dr. Raúl Díaz Gamboa de UADY, la Dra. Ángela Randazzo del Instituto de Ciencias y Limnología de la UNAM, el Biól. Gonzalo Aldana Pech, del Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas del Estado de Quintana Roo, IBANQROO, moderada por el influencer Mauricio Alonso Ramírez @Mauthevetdoctor sugirieron que es necesario un cambio de paradigma económico y político debido a que el modelo actual de desarrollo depende de la explotación de recursos fósiles, para alinearse con compromisos internacionales y proteger al menos el 30% de los espacios naturales antes de 2030.
Destacaron también que la educación y la participación ciudadana son fundamentales para lograr cambios significativos. Es esencial que tanto la población como las empresas tomen conciencia sobre la importancia de proteger los recursos naturales, así como la colaboración entre el gobierno, la iniciativa privada, la academia y las comunidades locales para mejorar la vigilancia y seguimiento de los proyectos de conservación, así como garantizar el cumplimiento de las leyes ambientales. También se hace el llamado para mejorar la seguridad pues se resaltó que el activismo ambiental puede ser peligroso, lo que hace vital crear redes de apoyo internacionales y entender el contexto político y cultural para minimizar los riesgos asociados con la defensa del medio ambiente.
El Capitán Moore hizo hincapié en cómo los microplásticos están afectando a las especies marinas. Especies clave, como los Myctophidae (peces linterna), que son fundamentales en la base de la cadena alimentaria oceánica, han sido encontradas con fragmentos de plástico en sus estómagos. Estos residuos generan mayores dificultades para que los peces naden y les obligan a gastar más energía, lo que podría tener un impacto negativo en la biodiversidad marina.
Las tortugas marinas también son víctimas de la ingestión de microplásticos, y muchas de ellas mueren al ingerir pequeños fragmentos que obstruyen sus sistemas digestivos. Además, aves como el albatros ingieren grandes cantidades de residuos plásticos, confundiendo estas partículas con su alimento natural.
Efectos en la salud humana.
Moore expresó su preocupación por la posible influencia de los micro y nanoplásticos en la salud humana. Al ingerir peces contaminados con microplásticos, los seres humanos también podrían estar ingiriendo toxinas que afectan el sistema endocrino, alterando hormonas y generando problemas de salud como asma, diabetes y enfermedades cardíacas. Químicos presentes en los plásticos, como los ftalatos, los nonifenoles y el bisfenol A, se han asociado con la feminización de especies animales y efectos estrogénicos que podrían tener repercusiones en la salud humana.
Estrategias para enfrentar la crisis del plástico.
Moore subrayó la necesidad de un cambio urgente en nuestra economía moderna, que actualmente no tiene un plan eficaz para lidiar con los desechos plásticos. Argumentó que, para abordar esta crisis, es necesario enfocarse en prevenir la introducción de plásticos en los océanos, en lugar de depender únicamente de esfuerzos de limpieza. En su opinión, es fundamental implementar políticas que reduzcan la producción de plásticos, promuevan materiales biodegradables y fomenten un estilo de vida orientado hacia el cero desperdicio.
La ponencia de Charles Moore concluyó con un llamado a la acción urgente para enfrentar la contaminación plástica. Señaló que el mundo está alcanzando un punto de no retorno en términos de contaminación ambiental, y solo mediante la reducción significativa de la producción de plásticos y un cambio en los patrones de consumo podremos evitar daños irreversibles a los ecosistemas y la salud humana. La comunidad científica, las instituciones gubernamentales y el público en general deben colaborar para crear soluciones sostenibles que preserven la vida en el planeta.
En las ponencias invitadas la comunicadora digital, bióloga Dulce Díaz “@Pregúntalealbiólogo enfatizó en la necesidad de divulgar la ciencia y crear más espacios académicos para discutir estos temas. La comunicación entre los diferentes sectores —científicos, gobiernos y sociedad civil— es crucial para desarrollar estrategias que mitiguen la contaminación por plásticos. Cambiar actitudes y tomar acción, aunque sea en pequeñas escalas, es vital para enfrentar este problema que amenaza tanto la biodiversidad como la salud humana.
José Carlos Sansores Castro, biólogo marino yucateco, fundador de EcoCaland presentó la ponencia “Caracterización preliminar de la contaminación por subproductos de residuos sólidos recalados en el Santuario de la tortuga marina Xcacel-Xcacelito” que sintetizó el estudio realizado por el autor donde invita a mejorar la gestión de residuos a nivel global. Los residuos sólidos que llegan al santuario no solo provienen de México, sino de múltiples países, lo que implica una problemática global que requiere colaboración internacional. Programas locales como “Tulum Circula” representan pasos importantes, pero se necesitan mayores esfuerzos para reducir la generación de plásticos de un solo uso y promover políticas públicas que gestionen de manera efectiva los residuos a lo largo de toda la cadena industrial.
María Aurora Gutiérrez Monreal, estudiante de la licenciatura en Nanotecnología en el Centro de Nanociencias y Nanotecnología de la UNAM, presentó “MagneClear: Extracción de microplásticos con partículas magnéticas”, representa una propuesta innovadora para abordar la creciente problemática de los microplásticos en el agua. A través del uso de nanopartículas magnéticas, este sistema de filtración tiene el potencial de ofrecer una solución eficaz, sostenible y escalable para la eliminación de microplásticos, con beneficios tanto para la salud humana como para la conservación de los ecosistemas acuáticos.
El biólogo marino y creador digital de contenido Cuitláhuac Corrales de “@LaBiologoLife” señaló en “Un mar de plásticos” propuso “Un océano, no una Tierra” al reflexionar sobre la frase del famoso escritor y científico Arthur Clarke, quien dijo: «Qué inapropiado es llamar Tierra a este planeta, cuando es evidente que debería llamarse Océano.» Esta cita pone en perspectiva la importancia de proteger los océanos, ya que representan la mayor parte de nuestro planeta y son fundamentales para la vida.
En la mesa redonda del tema, los panelistas Capitán Charles Moore, Daniel Rodríguez de Snorkeling4Trash, Cuitláhuac Corrales moderador por Dulce Díaz abordaron los desafíos actuales, los impactos más preocupantes y las posibles soluciones para mitigar esta problemática. El Capitán Moore destacó la necesidad de un cambio sistémico. Explicó que la contaminación por plásticos es un reflejo de un sistema económico y social insostenible. Señaló que los sistemas nunca son permanentes y que debemos transformar la manera en que operan nuestras economías y sociedades para abordar la raíz del problema.
Mesa redonda de “Contaminación marina por plásticos”
Corrales, como experto en fauna marina, subrayó el impacto directo sobre los animales, especialmente los mamíferos marinos y tortugas que quedan atrapados en redes de pesca abandonadas o que ingieren plásticos. Este fenómeno es devastador para la biodiversidad y pone en riesgo especies vulnerables.
Daniel Rodríguez señaló que uno de los efectos más inquietantes del plástico es su capacidad de llegar a todos los rincones del planeta, desde las costas más remotas hasta el fondo marino. Resaltó el alcance de la contaminación plástica y cómo su presencia en todos los ecosistemas marinos representa un impacto ambiental global.
Los panelistas coincidieron en que es necesario un movimiento global que resista el uso excesivo de plásticos y proteja la biodiversidad. Este movimiento debe implicar tanto a los ciudadanos como a los gobiernos, con un enfoque en acciones concretas para reducir la contaminación.
Finalmente se abordó la tercera línea temática, la pesca sostenible con ponente magistral al Dr. Daniel Pauly catedrático de la Universidad de la Columbia Británica en Vancouver, Canadá y de la iniciativa de investigación “Sea Around us” de esa nación, quien explicó sobre los efectos negativos de la sobreexplotación y el cambio climático en los ecosistemas marinos. Pauly proporcionó una visión histórica de la evolución de la pesca que ha pasado de ser una actividad de subsistencia, donde se utilizaban herramientas rudimentarias, a convertirse en una industria de importancia económica global. El Dr. Pauly explicó cómo los avances en la tecnología pesquera han transformado radicalmente esta actividad, sobre todo con la llegada de la revolución industrial, subrayando que su impacto en los ecosistemas marinos ha sido devastador. La sobrepesca, exacerbada por el uso de tecnologías avanzadas, ha llevado a la disminución de una gran variedad de especies marinas y a la degradación de los hábitats.
Dr. Daniel Pauly
El Dr. Pauly explicó cómo el uso de tecnologías avanzadas, como los sistemas de posicionamiento global (GPS) y los sonares, ha facilitado la localización de bancos de peces, aumentando la presión sobre los ecosistemas marinos. Estos avances, aunque productivos, han acelerado la sobreexplotación de especies clave.
Uno de los puntos clave fue el fenómeno conocido como «fishing down marine food webs» (pescando hacia abajo en los niveles de la cadena alimenticia), en el cual la industria pesquera, ante la disminución de depredadores superiores, se ve obligada a enfocarse en especies de niveles tróficos más bajos. Este fenómeno altera la estructura de los ecosistemas marinos y amenaza su sostenibilidad a largo plazo. El Dr. Pauly también enfatizó los efectos del cambio climático sobre las poblaciones de peces. El calentamiento de los océanos está reduciendo el tamaño de los peces debido a la menor disponibilidad de oxígeno en aguas más cálidas. Esto afecta la capacidad de crecimiento de las especies y compromete tanto su supervivencia como la productividad de las pesquerías.
Pauly concluyó sugiriendo que la gestión pesquera no debe centrarse únicamente en la sostenibilidad, sino en la reconstrucción de los ecosistemas marinos. Entre las soluciones propuestas, mencionó la creación de áreas naturales protegidas y santuarios marinos, así como la implementación de políticas que prioricen la recuperación de la biodiversidad. También destacó la importancia de establecer cuotas de captura basadas en datos científicos y mejorar la gestión pesquera para garantizar la salud a largo plazo de los océanos. Estas acciones son necesarias para mitigar el cambio climático y asegurar la viabilidad de las pesquerías.
En la ponencia invitada “Proyecto de educación ambiental para la revaloración cultural del pulpo maya como una estrategia de conservación en Dzilam de Bravo, Yucatán” por Pedro Saúl Ramírez Ramos abordó la situación crítica del pulpo maya (Octopus maya) en una comunidad donde el 90% de la población depende de la pesca. Destacó las características biológicas del pulpo, las problemáticas ambientales como la sobreexplotación y la pesca ilegal, así como la contaminación y la falta de infraestructura turística. En respuesta, propone el proyecto «El Jardín del Pulpo,» que incluye una campaña de educación ambiental y cuatro etapas centradas en la conservación, la reducción de la contaminación, la revalorización cultural del pulpo y el impulso de un turismo alternativo, buscando así generar alternativas económicas sostenibles y mitigar los impactos negativos en la especie.
Pedro Saúl Ramírez Ramos
En la mesa redonda participaron como panelistas el Dr. Daniel Pauly, el Dr. Adán Caballero, y Miguel Ángel Canto, representante de la cooperativa pesquera de Cozumel, moderando Cuitláhuac Corrales. El análisis discurrió sobre los desafíos que enfrenta la implementación del conocimiento científico en las políticas pesqueras. El Dr. Daniel Pauly destacó que uno de los principales obstáculos son los factores políticos y económicos, señalando que las cuotas de captura a menudo se basan en estimaciones que sobreevalúan las poblaciones de peces, lo que lleva a una gestión inadecuada de los recursos. Esta sobreestimación, en gran parte atribuible a las presiones políticas, dificulta la transición hacia prácticas de pesca sostenible, lo que hace casi imposible abordar la problemática de las pesquerías sustentables.
Mesa de análisis “Pesca Sostenible”.
El Dr. Adán Caballero enfatizó la presión pesquera, que se refiere a la intensidad con la que se explotan los recursos marinos. Esta presión tiene efectos significativos en los ecosistemas, como la disminución de las poblaciones de peces y la alteración de las redes tróficas. Para los tomadores de decisiones, los modelos tróficos son herramientas cruciales para estimar el volumen de captura, pero también están sujetos a influencias políticas que pueden comprometer su efectividad. Adán también subrayó la complejidad de abordar la sostenibilidad en la pesca, especialmente en un contexto donde es difícil mantener un diálogo abierto sobre el tema con los diferentes sectores.
Miguel Ángel Canto, por su parte, señaló la resistencia de algunos pescadores para adoptar nuevas prácticas de pesca sostenible. La implementación de estrategias, como la rotación de áreas de cultivo y el uso de refugios para langosta, a menudo se ve obstaculizada por la falta de aceptación dentro de la comunidad pesquera. Afirmó que cualquier esfuerzo hacia una pesca más sostenible debe surgir desde la comunidad misma, ya que la participación local es fundamental para el éxito de estas iniciativas.
El 2° Foro por el Océano desde el Caribe Mexicano tiene como objetivos principales promover el intercambio de conocimientos entre expertos en conservación marina y la comunidad local, fomentar la colaboración internacional en proyectos de protección y restauración de ecosistemas marinos, además de generar un diálogo de alto nivel para proponer soluciones que se implementen en la redacción de políticas públicas municipales, estatales y federales.
El Foro por el Océano desde el Caribe Mexicano es una derivación del Festival de los Océanos, ambas iniciativas de Delphinus, institución zoológica mexicana especializada en el cuidado de mamíferos marinos con sede en Quintana Roo, para promover el uso sostenible de los recursos marinos y costeros a través de la educación y comunicación ambiental, así como la incidencia en las políticas públicas relativas al tema.