Cancún, Quintana Roo marzo de 2012.- Durante tres días, la Riviera Maya vivió una constante lluvia de estrellas. Y es que celebridades de la talla de U2, Elton John, Lady Gaga, David Guetta, entre otras, amenizaron el festejo secreto por el 60 cumpleaños del empresario británico Philip Green en un hotel de lujo.
La celebración fue en el resort Rosewood Mayakoba, toda una fortaleza al norte de Playa del Carmen, pues permaneció impenetrable durante tres días.
Según trabajadores de la terminal FBO del aeropuerto de Cancún, en los últimos cuatro días hubo vuelos privados de famosos y ejecutivos que acudieron a ese lugar.
«Se acaban de ir Emma Watson y Rachel Hunter», dijo a REFORMA un empleado del FBO, el 17 de marzo por la tarde, «desde el miércoles (14 de marzo) llegaron».
También Gaga, Guetta y Elton, entre otras figuras, fueron recibidas en esa terminal, donde hasta la tarde del sábado 17 permanecía el avión Gulfstream Aerospace G550 5218 matrícula VQ-BGN, de Green, quien ostenta el título de Sir y lidera Arcadia Group, empresa que posee marcas de ropa como Burton, Dorothy Perkins, Topman y Topshop.
Según un artículo publicado en la edición británica de Vogue el 27 de febrero, el magnate inglés, famoso por sus legendarias y excéntricas fiestas de cumpleaños, solicitó a sus invitados acudir esta semana a un aeropuerto, en las afueras de Londres, y partir en jet privado a un destino secreto y de clima cálido.
«El evento se realizó en el Rosewood Mayakoba, en secreto, ya que esta gente pagó mucho en seguridad y para que los medios no se acercaran. De hecho, hasta guardias reales cuidaron la fiesta», dijo un informante, quien pidió el anonimato.
«El cumpleaños de él (Green) fue el (jueves) 15 de marzo. Sólo 150 personas estuvieron con él, y The Beach Boys tocó en el evento de playa. También estuvieron Stevie Wonder, U2, Elton John, Gwyneth Paltrow, Kate Moss, Leonardo DiCaprio, Adele y más personas allegadas a él».
Además de que los artistas amenizaron el evento, el magnate invirtió en una palapa, situada en medio del hotel y que fungió como pista de baile equipada con sonido de alta tecnología.
«En México, muy rara vez se había visto un evento, de tres días, con un presupuesto tan alto. De hecho, hasta mandó traer madera importada para hacer una palapa en medio del Rosewood, que fue donada al hotel. En la palapa, adentro, se hizo una discoteca con un equipo de sonido de la marca más cara del mundo, que costó cerca de 500 mil dólares. Probablemente, el costo total del evento estuvo en el rango de los 20 o 25 millones de euros», explicó la fuente.
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