Carlos Águila Arreola
Cancún.- Como ya ocurre en todo el país, en el Caribe mexicano los restauranteros han regido los cuidados sanitarios contra la covid-19 pese a la quinta ola de la enfermedad y a que a partir de semana inicia u a temporada de verano que se presume será apoteósica.
Es el caso del uso de cubrebocas —queda al albedrío del cliente— y los tapetes sanitizantes, refirió Marcy Bezaleel Pacheco Mendoza, presidente en Quintana Roo de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).
La noche del pasado viernes, en la apertura de un nuevo restaurante a la orilla de la laguna Nichupté, quedó más que evidente la ausencia del cubrebocas entre los asistentes.
El chef explicó, empero, que muchos de los restaurantes del Caribe mexicano que han flexibilizado los protocolos sanitarios tienen amplios espacios, al aire libre, “lo que permite ciertas libertades”.
No obstante, Pacheco Mendoza aseguró que otras medidas como el uso de gel antibacterial y la separación de mesas, manteniendo una sana distancia, sí se han mantenido en la mayoría de establecimientos.
“Al final, depende de cada empresario y su plantilla laboral, los cambios que puede implementar según necesidades, espacios e incluso las necesidades o sugerencias de los comensales”, precisó el estatal de la Canirac.
