Carlos Águila Arreola
Cancún, martes 1 de febrero del 2022.- La cuesta de enero, el fenómeno que cada año se presenta, llega al 2022 con una “recesión técnica” y acompañada de una elevada inflación y la actualización del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS), “pegarán” al sur con aumento de precios de hasta 40 por ciento.
La inflación inició enero en 7.45 por ciento —último dato a la primera quincena de diciembre—, la más elevada desde 2001, y a pesar de ser menor respecto al 7.70 del cierre de noviembre, la directora de Análisis Económico de Banco Base, Gabriela Siller Pagaza, subrayó que los riesgos al alza siguen presentes.
“Se mantiene la expectativa de inflación a una tasa anual superior al cuatro por ciento durante todo 2022. Un riesgo significativo al alza es la persistencia de la pandemia y sus efectos sobre la producción a nivel global, por lo que no se descartan distorsiones que afecten los precios”, sostuvo la analista.
Va a ser una cuesta muy complicada, y como se visualiza el panorama puede prolongarse hasta febrero por el componente subyacente —excluye los bienes y servicios como los agropecuarios y energéticos, y tarifas del gobierno— que subió a 5.87 por ciento desde el 5.80 de la segunda quincena de noviembre.
En ese sentido, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Chetumal, Eloy Stalin Quintal Jiménez, dijo que el “rebote”, que es de 8.5 por ciento en esa parte del estado, y la desaceleración de la recuperación por el color naranja del semáforo epidemiológico, provocará alza de precios.
Explicó que el de alza de precios en muchos productos será de hasta 40 por ciento, y que la circunstancia del semáforo reduce la posibilidad de una mayor ocupación, por lo que los más afectados serán los restaurantes y el sector hotelero y previó que el “rebote” general sería en abril.
Quintal Jiménez añadió que la inflación en esa parte fronteriza es 1.5 por ciento arriba de la media nacional; es decir, se mantiene en 8.5, lo que provocará un incremento en diferentes productos de hasta 40 por ciento respecto de 2021, lo que mermará las finanzas de los hogares más allá del primer mes.
El año de la recuperación se quedó corto; la economía mexicana creció cinco por ciento en 2021, tras desplomarse de 8.2 en 2020 por el impacto de la pandemia. El país, además, entró en recesión técnica al cierre del año, al sumar dos trimestres consecutivos con retrocesos.
En los últimos tres meses, la economía cayó 0.1 por ciento respecto al trimestre anterior, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). La cifra confirma el estancamiento de la economía y el final del efecto rebote tras la reapertura.
