Deporte: herramienta de inclusión social, escribe @RifkaQueruel

Recuerdo que cuando era niño comía una vez al día y, a veces dormía en la calle. Nunca me olvidaré de eso y me inspira a luchar duro, mantenerme fuerte. (Manny Pacquiao).

29 de septiembre del 2022.- Con la crisis prolongada, por todos los sucesos que hemos enfrentado, y en especial en México, el proceso de exclusión está aumentando. Esto afecta a toda la población, ya que nadie es inmune a este fenómeno, Impacta a las personas más desfavorecidas social y económicamente.

Estudios consultados revelan que durante la pandemia, México regresó a niveles de hace una década en temas clave como seguridad, educación, acceso a servicios de salud e inclusión. El gobierno federal pudo contener los efectos negativos de la pandemia impulsando sus apoyos base, se ha actuado al respecto, sin embargo, los focos se encendieron y es importante reencauzar la ruta; para ello el deporte puede, si los gobernantes lo quieren, ser una gran herramienta de apoyo.


El deporte debe ser visto en todo momento como una herramienta de integración social, se tiene que lograr que el “deporte social” sea una ventana de opción directamente para las comunidades con mayor marginación. Generar un cambio y que no solamente haya clubes o acceso a gimnasios, si no una
nueva política de cultura deportiva. Yo considero y retomo lo que otros han dicho: “el binomio perfecto, deporte-inclusión social”.


Precisar lo que es inclusión social no es tan sencillo como parece. El Banco Mundial señaló en 2013 que la inclusión social es “el proceso de mejora de las habilidades, oportunidades y dignidad de las personas desaventajadas sobre la base de su identidad para que tomen parte en la sociedad”. La Unión Europea define la inclusión social como “proceso que asegura que aquellas personas que están en riesgo de pobreza y exclusión social tengan las oportunidades y recursos necesarios para participar completamente en la vida económica, social y cultural, disfrutando un nivel de vida y bienestar que se considere normal en la sociedad en la que ellos viven”.

Se ha comprobado que en las zonas marginadas donde se rehabilitan parques o se construyen canchas deportivas de fútbol, basquetbol, frontón, etc. y se crea un programa para la comunidad, bajan los índices de drogadicción y se genera un ambiente de solidaridad y cooperación entre la comunidad.


Hay deportistas fuera de serie que se han reinventado a través de la adversidad, como Pac-Man Pacquiao, boxeador de grandes vuelos; Rafaela Silva, el judo es su mayor motivación. Se convirtió en la ganadora de una medalla de oro en la categoría de 57 kg en los Juegos Olímpicos de Río 2016; Rigoberto Urán, es un ciclista paisa que vivió de cerca los estragos de la guerra en Colombia. Según el periodista británico Matt Rendell, a la edad de 14 años, Rigo perdió a su papá a manos de un grupo paramilitar; N’golo Kanté, futbolista francés, era un niño que trabajaba recogiendo basura en las calles de París.


Finalmente, gracias al deporte se da la movilidad social, de manera directa o indirecta, pero es un fenómeno que se puede palpar y se puede medir, quizá sea tema para otra entrega. En México y en Quintana Roo hay personas capaces para abanderar estas causas, desde mi trinchera en la iniciativa privada o en la esfera pública, lo haré. Dicen por ahí: “lo que bien comienza, bien termina”, y este capítulo es el gran principio de muchos éxitos y de logros por el bien de nuestro estado. ¡Sí al deporte! ¡Sí al deporte! ¡Sí al deporte!

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