Carlos Águila Arreola
Cancún jueves 23 de diciembre del 2021,.- Durante la temporada decembrina, los accidentes por la quema de pirotecnia mediante el uso de petardos, cohetes y otros artefactos aumentan, pese a que según las autoridades está prohibida su venta; también crecen hasta 35 por ciento los casos de personas quemadas, principalmente menores.
Las celebraciones de Navidad y Año Nuevo son sinónimo de explosiones de luces y colores; sin embargo, la alegría puede convertirse en una pesadilla. Los cohetes, luces, estrellitas, cherry bombs, morteros o metralletas no pueden estar ausentes la medianoche del 24 y 31 de diciembre.
Desde el inicio del mes, en los alrededores de centros comerciales, mercados y calles hay distintos tipos de negocios donde se vende pirotecnia de todo tamaño, precio y color; en ambas fechas es usual salir a las calles para “tronar” cada quien su “armamento”.
Sin embargo existen otras consecuencias, para niños o personas con autismo o epilepsia que sufren crisis de ansiedad o estrés severo derivado del estruendo de las explosiones; por otro lado, los animales tienen ataques de pánico y llegan a morir por paros cardiacos.
Hay iniciativas de ley, planes nacionales, discusiones en redes sociales y en los diferentes congresos, argumentos a favor del medioambiente, de las mascotas o de personas con discapacidad, pero casi siempre fracasan quienes quieren abolir el uso de pirotecnia. Lo que sí es seguro, es que siempre hay heridos.
Ya sea que se quiera pintar la noche con luminosas explosiones, la celebración tiene que ser a lo grande. El problema es que, año con año, algunos parecen olvidar los tradicionales viajes a los hospitales a causa de quemaduras por pirotecnia. Los niños son, en su mayoría, las víctimas de las fiestas.
Durante la temporada decembrina aumentan hasta 35 por ciento los casos de quemaduras, de acuerdo con la Secretaría federal de Salud (SS), mientras que las autoridades estatales suelen declararse en alerta el último mes del año, cuando generalmente se reportan 15 accidentes, casi la mitad son menores.
La Coordinación Estatal de Protección Civil (Coeproc) indica que en diciembre aumenta 300 por ciento el riesgo de quemaduras por uso de pirotecnia, y se estima que el daño económico rebasa los mil millones de pesos al año, según datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
En México las tres principales causas de incendio en temporada navideña son los cortos circuitos, instalaciones de gas y uso de pirotecnia, y a nivel mundial se pierden 180 mil vidas a causa de quemaduras, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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