Nunca ha existido una fórmula para que tu línea blanca dure toda la vida, pero el buen mantenimiento desde su compra te ayudará a alargar su tiempo útil, para ello lo primero que te recomendamos es que no botes los instructivos y los manuales de tus electrodomésticos.
Ya sabemos que a casi nadie le gusta leer instrucciones, pero nunca se sabe cuándo lo necesitarás, los fabricantes de línea blanca y algunos electrodomésticos hacen un solo manual para varios modelos, así que para que no te pierdas, te sugerimos que en cada uno coloques el modelo y la fecha de cuando adquiriste tu electrodoméstico.
Cuando anotas en el instructivo el modelo de tu aparato y la fecha que lo compraste te ayudará y te ahorrará muchísimo tiempo a la hora de buscar un servicio de mantenimiento, o alguna reparación, ya que tendrás toda la información en tus manos a la hora que lo necesites.
Clasificación de los aparatos de línea blanca
Las clasificaciones son muy estrictas a veces, en otras las diferencias son mínimas, por lo general los electrodomésticos que conforman la línea blanca son:
– Lavadoras
– Secadoras
– Hornos
– Lavavajillas
– Hornos
– Microondas
– Campanas extractoras
– Neveras, congeladores y refrigeración en general
– Aires acondicionados
– Estufas domesticas eléctricas
– Calefactores
Tips sencillos y prácticos para el buen mantenimiento de tus electrodomésticos
Lee los manuales
Como se mencionó anteriormente, deberás conocer los manuales y revisar muy bien si existe alguna actividad que debes hacer periódicamente, para poder mantener tu electrodoméstico en excelente estado, como por ejemplo: lavado de filtros, cambio de focos, limpieza interior y exterior, mantenimiento a empaques, etc.
Revisión
También puedes revisar exhaustivamente los espacios mínimos requeridos entre las paredes y el aparato, para que pueda pasar el aire a su alrededor y trabajen consecuentemente sin sobre calentarse, esto se aplica para neveras, lavadoras, estufas, microondas, congeladores y televisores.
Evita los productos químicos lo más que puedas
Si llegas a necesitar limpiar el microondas, la nevera o tu cocina, solo utiliza productos desengrasantes no abrasivos como lavaplatos o jabón neutro, y un paño que no bote pelusas.
También puedes recurrir a elementos caseros para limpiar tus electrodomésticos, estos son menos invasivos y por lo general hacen muy bien su trabajo, sin necesidad de exponerte a ti o a tus aparatos a sustancias nocivas para la salud.
Busca siempre ayuda de técnicos profesionales
Deberás conocer y también programar, los mantenimientos periódicos que necesitarán los electrodomésticos, por lo general te recomendamos hacerlo cada año, al menos una vez, debes llamar a un técnico especializado y de confianza para cada tipo de aparato y marca, para que revise y limpie profundamente tus electrodomésticos.
Límpialos constantemente
Mantener aseados los aparatos pasando un trapo o bayeta (micro fibra) por dentro y por fuera con algún producto de tu confianza como el vinagre o el bicarbonato te ayudarán a eliminar manchas y malos olores.
Sé muy cuidadoso
Cuando le hagas mantenimiento a tu aparato eléctrico como la nevera, deberás desconectarla antes de su limpieza y retirar todos sus alimentos del interior, trata de sacar también las gavetas internas para lograr el mejor resultado.
Manchas difíciles
Para poder retirar o quitar las manchas difíciles, podrás hacer una especie de pasta con bicarbonato de sodio (100g aprox.) y agua tibia, esto lo deberás aplicar sobre esas zonas afectadas con movimientos circulares sin utilizar ningún material abrasivo.
Con respecto a las neveras y congeladores, debe limpiar el condensador (está en la parte trasera) cada seis meses con un trapito seco o una aspiradora con mucho cuidado.
No debes usar ningún desengrasante al limpiar los sellos plásticos que cubren las puertas y las repisas internas, ya que esto debilita y perjudica la hermeticidad, solo debes utilizar agua y un jabón neutro.
Podrás eliminar el sucio de las juntas de las puertas con un pañito lleno de vinagre o con un pedazo de algodón, mueve la nevera y elimina el polvo de la parte trasera, esto hará que funcione menos forzada y por lo consiguiente consumirá menos energía.
Algunas piezas necesitan remojo
Si usas el horno de la cocina, debes saber que las bandejas y las rejillas suelen ser las que más se ensucian, deberás dejarlas en remojo con agua caliente y en el lavaplatos durante por lo menos una hora, luego frótala con un paste suave; si añades limón al agua de enjuagado esta olerán mucho mejor.
Con estos tips de mantenimiento verás cómo tu línea blanca dura más, además de mantenerla limpia y reluciente todo el tiempo, si hay alguna acción que se te dificulte no dudes en acudir a algún profesional.