Carlos Águila Arreola
Cancún.- Un estruendo parecido a balazos que se escuchó en la Terminal Tres para vuelos internacionales del aeropuerto internacional de Cancún activó el código rojo de emergencia por cuestiones de seguridad, pero las autoridades no encontraron indicios de detonaciones de arma de fuego ni explosiones.
De los hechos hay tres versiones “oficiales” sobre los hechos hasta ahora: balazos; la explosión de una máquina que recoge equipaje, del fiscal Óscar Montes de Oca Rosales, y la caída de anuncios que habría tirado un turista de manera accidental, según la Guardia Nacional.
Fuentes no oficiales indicaron fue la explosión de un scanner. Autoridades confirmando pero ninguna claramente sobre cuál fue el motivo de la estampida de turistas, no homologan criterios para la verdad, sino para retrasarla u ocultarla en aras de la imagen del destino, según trabajadores del lugar.
Las imágenes de cientos de turistas en el suelo, corriendo en los andenes y entre los automóviles en el estacionamiento, algunos con niños pequeños y maletas dejadas durante la huida, es otro episodio de la decadencia en que ha caído el destino, que claramente está en manos del crimen organizado.
La Guardia Nacional dio a conocer en su cuenta de Twitter que “el sonido pudo ser ocasionado por la caída de tres anuncios derribados de manera accidental por un turista, y que se continúa investigando”. De la presunta balacera que las autoridades niegan, se pasó a la explosión y al final a los anuncios.
A las 11:23 se activó el código rojo tras el reporte de balazos, de acuerdo con el C5 y decenas de turistas e incluso trabajadores de los locales al interior de la Terminal 3, que salieron despavoridos y confirmaron que sí hubo balazos, lo que desmienten y tratan de ocultar las autoridades.
Extraoficialmente se habla de tres disparos en un pleito entre choferes piratas; que en las últimas semanas han protagonizado enfrentamientos al pelearse el pasaje en la Terminal Tres y en la Cuatro, ambas para vuelos internacionales. Lo preocupante es cómo ingresó un arma a las instalaciones aeroportuarias.
El Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur), que administra el aeropuerto, dio a conocer que no halló indicios de detonaciones de arma de fuego o explosiones, pero ha obviado informar cuántos vuelos tuvieron que ser desviados, porque hubo varios que no pudieron aterrizar y fueron desviados a la isla de Cozumel.
En tanto, el Centro Operativo de Emergencias (COE) del aeropuerto reportó un incidente del que se manejaron múltiples versiones, y que reunió a integrantes de la Agencia Federal de Aviación Civil, Guardia Nacional, Secretaría de Marina y Asur para dar seguimiento a los acontecimientos e iniciar las investigaciones.
