@LauraBeristain: Hay que trabajar con los ciudadanos en la regeneración del tejido social

La Diputada Independiente Laura Beristain señaló que es necesario reconstruir el tejido social, entendido este como el conjunto de individuos y grupos que articulan la estructura de una sociedad, es decir, una red de relaciones sociales recíprocas.

 

En general el tejido social está formado por todas las asociaciones humanas (escuelas, clubes, iglesias, centros comunitarios, asociaciones civiles, etc.), entre todos estos grupos, el primero con el que tenemos contacto y el más importante, es la familia.

«Dentro del núcleo familiar, que es la célula de la sociedad, aprendemos los primeros comportamientos, normas y valores, que nos permiten convivir con el entorno. Fuera de la familia, se produce la vida social y política, donde compartimos una interacción diferente a la familiar, y donde al producirse el desgaste de estas relaciones, surge la llamada «descomposición del tejido social».

La inseguridad, la corrupción, la impunidad, la falta de oportunidades y de espacios de convivencia familiar y vecinal, aunado a la adicción al celular y el internet, ha aumentado el deterioro de las relaciones sociales», expresó la legisladora.

La reconstrucción del tejido social es la parte más importante porque implica fortalecer los lazos que nos unen como sociedad. Una sociedad más unida es una sociedad más fuerte que puede superar cualquier desafío y cerrarle el paso a la criminalidad. Dicha regeneración social de la comunidad sólo se logra con la participación de todos los actores. Del Estado, de los medios de comunicación, de la empresa privada, de los organismos de cooperación internacional y de manera muy visible de la sociedad civil y sus organizaciones. Pero además, debe estar presente en todas las fases del proceso.

«El nivel de desconfianza entre las personas, el miedo y el individualismo han llevado al ciudadano a actuar tanto en el espacio público como en su hogar, de una forma diferente a como lo hacía hace apenas una o dos décadas atrás. Es necesario que el ciudadano vuelva a hacer suyo los bienes públicos, a cuidarlos como lo hace con sus muebles, con su casa, con su vehículo, y respetar, solidarizarse e importarle las demás personas que integran la sociedad, tanto como los miembros de su familia. Este respeto, tolerancia y amor por los demás, implica regresar a estos valores que volverán a unir armónicamente la sociedad. La empatía y el interés mutuo permitirían la necesaria recomposición del tejido social, pues actuar con respeto y solidaridad hacia los demás resulta más útil que cualquier norma de conducta que el estado pueda emitir; y lo puedo sintetizar en una frase célebre del filósofo griego Aristóteles: Si los ciudadanos practicasen entre sí la amistad, no tendrían necesidad de la justicia», expresó Laura Beristain.

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